Casi 300 mujeres han retomado el empleo con estudios oficiales
Después de 40 años trabajando con la población gitana, el programa Calí, ha conseguido visibilizar en cuatro localidades de Castilla La Mancha a más de 4.600 mujeres
Albacete
El programa Calí, es una organización que aborda las necesidades específicas de las mujeres gitanas, desde el conocimiento de su propia realidad, impulsando su desarrollo personal para el ejercicio pleno de su ciudadanía, así como sus habilidades y competencias prelaborales para favorecer el acceso a un empleo y lograr el empoderamiento y la emancipación que ellas desean.
Por ello, tienen tres ejes principales: la integración sociolaboral de las mujeres gitanas a través de programas individualizados; el acompañamiento y asistencia en situaciones de violencia de género, así como, el apoyo a la hora de iniciar trámites judiciales, y el eje de la sensibilización social para que las mujeres puedan ser más visibles.
Empezaron en el año 2016 y actualmente continúan con el programa, pero el estudio de impacto que presentan hoy dice que han trabajado a nivel estatal en 14 comunidades autónomas, 32 localidades y cuatro localidades de Castilla la Mancha, con más de 4600 mujeres gitanas. Han desarrollado itinerarios socio personalizados con ellas. Además, de esas 4.600 mujeres gitanas, más de 700 han encontrado un empleo y casi 300 han retomado sus estudios, hay que tener en cuenta que está también la educación no formal.
"Sin en este programa estas mujeres gitanas no hubiesen retomado sus estudios, no se hubiesen incorporado al empleo, no hubiesen hecho una búsqueda activa, porque muchas consideran que no son capaces, no tienen tiempo o no saben cómo hacerlo. Entonces nosotras desde la Fundación Secretariado y las técnicas Cali lo que hacen es acompañar en esos itinerarios para decirles que sí son capaces, que sí pueden y que lo están alcanzando", como bien comenta Pepi Fernández, coordinadora estatal del programa Cali.
Todos estos resultados vienen de realizar un buen trabajo, las cuatro localidades que han ayudado a esta labor en Castilla La Mancha son por parte de Toledo, Ciudad Real, Albacete y Cuenca.
"Este estudio de impacto lo que te demuestra es que es un programa eficaz, eficiente y que responde a las necesidades de las mujeres gitanas. De esas 4.600 mujeres gitanas, casi 700 son de Castilla la Mancha. Estamos muy contentas con los resultados que estamos alcanzando y queremos seguir desarrollándolo, porque aún hay muchas mujeres gitanas que nos necesitan", cuenta Pepi Fernández.
La lucha por la igualdad de las mujeres gitanas sigue adelante, esto es solo el comienzo de una lucha que poco a poco sale a la luz y al mercado laboral.