Voces en red: Cruz Roja y Amancio Ortega se unen contra la soledad no deseada

Cuenca

La soledad no deseada es un problema creciente en la sociedad actual y afecta a diversos colectivos, especialmente a las personas mayores. La falta de interacción social y el aislamiento pueden tener efectos devastadores en la salud física y mental, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas, depresión y ansiedad.

En respuesta a esta problemática, Cruz Roja Cuenca viene realizando una serie de acciones para combatir la soledad y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas, con el apoyo económico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. A esto se suma ahora, de la mano de la Fundación Amancio Ortega, el proyecto Voces en red, un innovador programa que pone la tecnología al servicio de esta causa.

Voces en red

“El proyecto Voces en red facilita un dispositivo de voz, una herramienta tecnológica y el apoyo de los voluntarios de Cruz Roja que se encargan de capacitar a los usuarios para que los mayores puedan utilizarlo”, explica la responsable del Departamento de Personas Mayores y Discapacidad de Cruz Roja en Cuenca, Elena Gómez. “Dejar claro desde el principio que son dispositivos seguros y protegidos. Los mayores que desconocen muchos aspectos de las nuevas tecnologías tienen que tener confianza, lo pueden utilizar personas inexpertas. Es muy sencillo una vez que se les enseña”.

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Esta herramienta ayuda a los usuarios a interactuar con los voluntarios y trabajadores de Cruz Roja. “Tenemos que tener en cuenta que hay muchas horas en el día”, explica Gómez. “A través del dispositivo el usuario puede hacer preguntas y recibe respuestas, pueden realizar actividades de estimulación cognitiva, ejercicios físicos adaptados a las personas mayores, relajación, videollamadas con personas autorizadas y sobre todo con sus seres queridos. También les pone en contacto con otras personas que están en una situación similar, que están en red”.

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Usuarios

El programa tiene 166 dispositivos de voz para la provincia de Cuenca. De momento, Cruz Roja ya está impartiendo las primeras formaciones en la capital y en pueblos como Belinchón o Carrascosa del Campo.

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Una de las usuarias en Matilde del Portillo. Tiene 87 años, ha vivido siempre en Madrid, pero hace ocho años se vino a vivir a Cuenca porque su hijo vive en esta ciudad, aunque por su enfermedad no ha podido conocer a mucha gente.

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“Desde Cruz Roja me ayudan para hacerme compañía algunas veces y ahora me han ofrecido este aparato”, dice. Mientras aprende a utilizarlo, Matilde espera poder hacer las videollamadas con sus familiares “y me viene muy bien que me recuerden todo, aunque de momento me acuerdo yo”, añade.

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Voluntarios

Tomas Ruano es voluntario de Cruz Roja en Cuenca. Él visita a Matilde una vez por semana para hacerle compañía. Ahora se encarga también de enseñarle cómo funciona Voces en red.

“Mi labor es darles competencias en el manejo del dispositivo y que ellos poco a poco vayan perdiendo el miedo”, explica, “ya que son ajenos a su uso y que tiene ciertas barreras como pensar que lo pueden romper. Hay que salvar esa barrera de bloqueo ante la herramienta”.

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“Como en cualquier proyecto de Cruz Roja, los voluntarios son el pilar fundamental”, añade Elena Gómez. “Ellos se encargan de la instalación en el domicilio, de enseñarles, de hacer un seguimiento y un acompañamiento. También favorecen que la persona mayor fomente su autoestima, que pueden aprender cosas nuevas, la importancia de seguir activos, de ampliar la red social, de conocer personas nuevas”.