Sociedad

De la expectación a la preocupación: un lince ibérico campa a sus anchas por un pueblo de La Jara y mata a gallinas y gatos

Durante días los vecinos de Santa Ana de Pusa estuvieron sin saber qué alimaña rondaba por sus calles hasta que una buena madrugada le pillaron

Un lince ibérico campa a sus anchas en Santa Ana de Pusa

Talavera de la Reina

Que el lince ibérico está reintroducido en la península ibérica es ya una realidad, de hecho, hace unos días recibíamos la noticia de que este animal dejaba de estar en el catálogo de animales en peligro de extinción. Según datos aportados por Monserrat Muro, delegada de Desarrollo Sostenible en la provincia de Toledo, "en 2001 en España había 94 linces y ahora en 2024 hablamos de 2.000 ejemplares". Por su parte, Castilla-La Mancha guarda el 35% de los linces ibéricos que hay en todo el territorio peninsular y en especial "en la provincia de Toledo, ha sido un verdadero éxito".

Pasea tranquilamente por Santa Ana de Pusa

Tanto se está extendiendo que el lince ha llegado al núcleo urbano en la comarca de La Jara, en concreto, ha llegado a la localidad de Santa Ana de Pusa. Allí un lince ibérico ha campado a sus anchas durante noches y noches.

Ha paseado por las calles más céntricas de la localidad y ha entrado - sin invitación previa - en las naves y patios de los vecinos. Eso sí, la visita no ha sido en vano, porque este animal ha llegado al pueblo con hambre. Serafín Diego, el alcalde del pueblo, ha contado a esta emisora que el lince ha destrozado muchos gallineros, de hecho, "era un lince que no estaba controlado, no llevaba collar, será de los linces que van naciendo en nuestro terreno y parece ser que como no hay muchos conejos que comer, le ha dado por los gallineros", también nos ha contado que ha matado a gatos.

Silencioso, discreto y misterioso

Además, ha sido un animal silencioso, discreto y muy misterioso porque durante unos días ha tenido a los vecinos en vilo, estos no sabían de qué animal se trataba, de lo único que estaban seguros es que se trataba de una alimaña, "en principio no se sabía lo que era, si era un zorro o un meloncillo, hasta que hubo personas que a altas horas de la noche, le vieron y ya se supo que se trataba de un lince".

En cuanto supieron que se trataba de un lince, el alcalde de la localidad se puso en contacto con la Guardia Civil y también con Medio Ambiente, aunque realmente el lince se ha ido por su propio pie "ahora no se escucha ni se ve nada", dice Serafín. Aún con el lince lejos, los vecinos "sobre todo los que tienen gallinas" guardan cierto temor por si vuelve. Muchos son los vecinos y vecinas que no se atreven a dejar a sus gallinas sueltas en los gallineros, sino que siguen recogiéndolas al anochecer.

Serán indemnizados por los daños

Por su parte, los agentes medioambientales ya han visitado la localidad y los gallineros destrozados. Han asegurado que ayudarán a todos los vecinos a recomponer los gallineros y además, les indeminizarán por las gallinas asesinadas.

Por el momento, queda una anécdota con buen y mal sabor. El buen sabor de contar para siempre que un lince ibérico fue vecino de esta simpática localidad durante noches y el mal sabor de que su visita supusó la muerte de muchos gallinas y gatos.

Ariadna Burgos

Graduada en Periodismo especializado por la Universidad...