Dos agentes de la Guardia Civil de Villarrobledo salvan la vida a una niña de tres años
El padre llegó al puesto con la niña en brazos, inconsciente y con la cara con tono azulado. Los agentes realizaron las maniobras de reanimación que habían aprendido en los cursos de prevención realizados
Las Pedroñeras
Dos guardias civiles del Puesto Principal de Villarrobledo han salvado la vida de una niña de tres años que se había atragantado con una uva.
El padre llegaba al cuartel de la Guardia Civil con su hija en brazos. Esta traía la cara con tono azulado y estaba inconsciente, sin respiración. Así los dos agentes comenzaron con las maniobras de primeros auxilios. Uno de estos agentes es Ángel Pérez Mellado, que explica a Radio Azul que "cogimos a la niña; empezamos la maniobra de atragantamiento de menos de tres años que es, simplemente, darle la vuelta, ponerla bocabajo y empezar a realizar golpes interescapulares".
Tras estas labores para extraer la uva de la garganta de la niña de 3 años, "tuvimos la suerte de que con los 8 o 10 golpes que dimos bastante fuertes pudo expulsar la uva entera", continúa relatando Pérez Mellado, que añade que, "en ese momento, hizo un suspiro muy fuerte y empezó a llorar la niña".
Los agentes continuaron con su actuación, realizando "un masaje en pecho y espalda", lo que le permitió recobrar la conciencia y el estado normal, comenta el agente. Pérez Mellado además se alegra al recordar el momento, "el regalo es que la niña esté bien, sin secuelas".
Esa misma tarde los padres llevaron a la niña a un centro médico para una exploración que determinó que la pequeña no sufría lesiones de gravedad, ni tendría secuelas por el incidente.
Agentes formados para todo tipo de casos
Los agentes supieron cómo actuar porque en el puesto de Villarrobledo han realizado cursos de primeros auxilios durante varios años en el hospital de la localidad, recibiendo formación en reanimación cardiopulmonar, atragantamientos, lipotimias o quemados. Gracias a estos cursos, pudieron salvar la vida de esta niña, algo que los padres han agradecido en varias ocasiones. "El padre y la familia se han desvivido por la Guardia Civil, han dicho que van a estar eternamente agradecidos. El mismo día vinieron tres veces al cuartel", indica el agente de la benemérita.
Los padres no fueron los únicos que se emocionaron tras ver que la niña se había salvado, "los agentes, después de toda la presión, nos emocionamos y soltamos alguna lágrima debido a los abrazos con los padres y ver la niña bien", señala Pérez Mellado.
"Un beso de la niña y que te diga gracias fue lo más bonito que he recibido en mucho tiempo", apunta el agente en el que, sin duda, fue el mejor momento de esta historia que, afortunadamente, ha tenido un bonito final.