El Ayuntamiento conmemora el 75 aniversario de la explosion de ‘El Polvorín’ en Tarancón
El monumento en recuerdo a las víctimas, que se encuentra junto a la Cuesta de la Bolita, ha sido acondicionado recientemente

Acto con motivo del 75 Aniversario de la explisión de El Polvorín de Tarancón

Tarancon
El Ayuntamiento de Tarancón ha conmemorado el 75 aniversario de la explosión de ‘El Polvorín’ para rendir un homenaje a las víctimas de ese trágico suceso que marcó para siempre la historia de la ciudad y la historia de muchos de sus vecinos y vecinas.
El acto se ha desarrollado junto al monumento en recuerdo a las víctimas que se construyó en 1999 y que ha sido acondicionado recientemente por el consistorio taranconero.
Tras la lectura de un manifiesto institucional, se ha guardado un minuto de silencio y se ha depositado un centro de flores bajo el monumento. Además de miembros de la Corporación municipal de diferentes grupos políticos, han asistido algunos vecinos y vecinas de la localidad.
La explosión de "El Polvorín" es un histórico que ha marcado la memoria colectiva de Tarancón y sus ciudadanos. Tuvo lugar en la madrugada del día de Santa Ana de 1949. El polvorín militar de Tarancón saltó por los aires dejando una treintena de víctimas mortales. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca recopiló en su dúa la historia de este suceso publicando un fanzine, una revista monográfica sobre el suceso.
"El Polvorín de Tarancón. Historia de una Explosión" es el tercer número de la serie de fanzines (los dos anteriores son Tarancón en la memoria de las Brigadas Internacionales y Boxear en el infierno. Boxeadores en los campos de concentración) que la asociación ha publicado con el objetivo de divulgar las investigaciones sobre lo sucedido en la provincia de Cuenca durante la Guerra Civil y la represión posterior, al tiempo que recauda fondos para sufragar la actividad del colectivo.
La publicación recoge la historia del polvorín, cuya construcción no está claro si se acometió en 1936 enmarcada en las primeras obras de la Guerra Civil española llevadas a cabo por el Gobierno de la República o en 1937, según señala Pedro Bru, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Asimismo, se narran los sucesos de la explosión y el contenido del polvorín cuando estalló.
Asimismo, en el fanzine también se hace un repaso por las explosiones que sufrieron polvorines de otras ciudades. “No es un hecho aislado. Tiene similitudes con lo ocurrido en otros lugares del país”, afirma Bru. En este sentido, desde la ARMH Cuenca también indican que, cuando la publicación ya estaba en imprenta, les llegó documentación sobre un fallido sabotaje en 1945 en el almacén militar de Talavera de la Reina.
Además de incluir informes técnicos y de haber buceado en distintos archivos, la asociación también analiza testimonios orales de personas que vivieron el suceso o de otras fuentes secundarias que eran pequeñas en ese momento pero que la escucharon después contar a sus familiares en multitud de ocasiones. Estas fuentes coinciden en que vieron a gente de fuera del pueblo días antes y, aquella noche, a un coche que circulaba a gran velocidad por la calle Zapatería.
Aunque el vicepresidente de ARMH Cuenca admite que el recuerdo de estos testimonios puede estar algo distorsionado, Bru destaca la importancia de estas fuentes dado que coinciden en datos básicos y desde la asociación se ha podido corroborar sus afirmaciones, cobrando fuerza la idea del sabotaje como causa de la explosión del polvorín de la localidad, en un momento en el que el movimiento antifranquista estaba en auge.
Por ello, y a modo de conclusión, en el fanzine -que tiene un coste de cinco euros y se han editado 200 ejemplares- se descarta que se tratara de un accidente y se apunta que la detonación fue intencionada, “igual que ocurrió en otros sitios”. Para la ARMH Cuenca, el franquismo intentó “tapar” el suceso y la “negligencia”. “Muchos vecinos estaban en las fiestas de Santa Ana. Si no, el número de muertos hubiera sido mayor”, afirma.
El suceso provocó cambios urbanísticos en la ciudad, desapareciendo el barrio de las cuevas, situadas junto al cerro donde explotó el polvorín y originando numeroso daños en diversos puntos del casco antiguo




