Saúl López se convierte en la persona más joven de la manchuela en realizar un particular Camino de Santiago
Junto a su padre, Óscar, completó el Camino de Santiago desde Monteagudo de las Salinas hasta la capital gallega.
Motilla del Palancar
Saúl López, de 15 años, se subió a la bicicleta cuando comenzaron sus vacaciones escolares de verano. ¿Su mejor escudero? Su padre, Óscar, de 48, que no dudó en coger la bici para acompañar a su hijo en esta hazaña de unión y superación, tal y como nos han contado en Hoy x Hoy la Manchuela.
En un viaje lleno de esfuerzo, emoción y camaradería, padre e hijo lograron completar el desafiante Camino de Santiago en Bicicleta. Saúl, el más joven de la comarca en realizar este tipo de recorrido, acompañó a su padre en una aventura que ambos recordarán para siempre.
La idea de realizar el Camino de Santiago había estado rondando en la mente de estos motillanos desde hacía tiempo. Mientras Óscar soñaba con el Camino Francés, Saúl tenía una visión diferente: quería comenzar desde La Manchuela. Así, después de meses de preparación, partieron de Monteagudo de las Salinas hacia Santiago de Compostela, en cuanto Saúl terminó sus clases.
El viaje se dividió en dos etapas principales: primero, recorrieron el poco conocido y exigente Camino de la Lana hasta Burgos, para luego continuar por el tradicional Camino Francés. Durante 16 días, a un ritmo de 60-70 kilómetros diarios, padre e hijo pedalearon a través de la España vaciada, enfrentándose a desafíos y disfrutando de la belleza del paisaje.
Una de las etapas más duras fue entre Guadalajara y Soria, donde la falta de lugares para comer y las constantes subidas pusieron a prueba su determinación. A pesar de las dificultades, ambos encontraron momentos para conversar, admirar el paisaje y explorar los encantos de los pueblos que atravesaban.
Un enorme agradecimiento
Oscar y Saúl expresan una especial gratitud hacia Pepe, del albergue de Villaconejos de Trabaque en la Alcarria conquense. Sus consejos y hospitalidad fueron fundamentales en una zona con escasos recursos turísticos.
Finalmente, tras días de esfuerzo y perseverancia, llegaron a Santiago de Compostela. La emoción de alcanzar su meta se plasmó en las fotos que se tomaron en la catedral, el momento de ver al santo y la satisfacción de recibir el último sello en su credencial.
Para Saúl, el viaje significó pasar tiempo de calidad con su padre, conocer gente y sentir la alegría de completar una hazaña tan importante. Para Óscar, además de todo esto, también fue una oportunidad de ver el mundo a través de los ojos de su hijo y compartir una experiencia que, según él, es impresionante ver reflejada en un mapa, recordando lo lejos de casa que llegaron pedaleando.
Entrevista Camino de Santiago
15:08
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Ambos coinciden en que, de hacerlo nuevamente, elegirían una fecha con temperaturas más frescas. Sin embargo, cada momento del viaje, cada persona que conocieron y cada desafío que superaron hizo de esta experiencia algo inolvidable.
Esta aventura no solo fortaleció su vínculo como padre e hijo, sino que también dejó una huella indeleble en sus corazones, recordándoles qué juntos, pueden alcanzar cualquier meta que se propongan.
