El Ayuntamiento de Toledo no descarta sacar de nuevo a licitación la gestión de las escuelas infantiles
Según el Consistorio, si la empresa no pudiese seguir prestando el servicio por el desequilibrio económico, sería el Ayuntamiento quien asumiría la gestión del mismo y se buscaría la licitación rápida para que otra empresa lo prestara
¿Cómo está la situación de las escuelas infantiles de Toledo?
Toledo
Acaba de concluir el curso escolar de las tres escuelas infantiles municipales de Toledo y lo han hecho en pleno proceso de concurso de acreedores por parte de la empresa que gestiona dicho servicio. El motivo es que el Ayuntamiento de Toledo no ha tenido en cuenta las subidas salariales decretadas por el Gobierno de España. Subidas que no se recogen en los contratos de dos de las tres escuelas que gestiona la empresa 'La Casita de Chocolate'.
La empresa, que alega un desequilibrio económico que supera los 200.000 euros, asegura que sus problemas vienen por esas subidas salariales, pero también por las plazas vacías que no son compensadas o por el incremento de otros costes. Julio González, propietario de la empresa 'La Casita de Chocolate', ha explicado en los micrófonos de la SER que el Ayuntamiento de Toledo les debe facturas "por valor de 100.000 euros". La compañía no entiende porqué en el caso de la concesionaria de los autobuses, UNAUTO, sí se compensaron las subidas de los costes y en el suyo no.
En cuanto al servicio, la intención de la empresa es seguir prestándolo. En la parte jurídica, si no tienen respuesta del Consistorio, dice la empresa, no les queda "otro remedio que ir al Tribunal Administrativo y abrir procedimiento".
Según el Ayuntamiento "las reglas del juego no se pueden cambiar"
Por su parte, el Ayuntamiento de Toledo ha querido desmentir que se deban tantas facturas, y que tan solo son un par, que "supondrían unos 20.000 euros". así lo ha expresado en 'Hoy por Hoy Toledo' el concejal de Educación, Daniel Morcillo, que ha querido un "mensaje de tranquilidad" a las familias y también a las trabajadoras. La prioridad, según Morcillo es que el servicio se siga prestando y se garantice que las trabajadoras cobren sus salarios.
Si la empresa no pudiese seguir prestando el servicio por el desequilibrio económico, sería el Ayuntamiento quien asumiría la gestión del servicio y se buscaría la licitación rápida para que otra empresa prestara el servicio. Ese nuevo contrato cambiaría "las reglas del juego" porque "una vez comenzada la partida, no se pueden cambiar", ya que reprochan a la empresa prestadora del servicio que quiera modificar cuestiones que no se recogen en el contrato que les une.
Precisamente, el propio Morcillo ha confirmado que ha ofrecido a la actual empresa adjudicataria resolver el contrato actual de manera amistosa para dos de las tres escuelas infantiles municipales y licitar un nuevo contrato público para incorporar esa actualización de las subidas salariales. Un ofrecimiento, asegura, que ha declinado la actual empresa. De hecho, el iniciar una nueva licitación conllevaría que cualquier empresa privada pudiera presentar su oferta.