Cartagena, Ventura y Hernández a hombros en la corrida de rejones de Ciudad Real
La segunda de abono contaba con media entrada
Juan Domínguez
Ciudad Real
Segunda de abono. Con media entrada en los tendidos en la Plaza de Toros de Ciudad Real se han lidiado toros de Murube (1º,2º,3º) Albarreal (4º) y Salvador Gavira García (5º y 6º) de buen juego en líneas generales y justos de presencia a excepción de los dos últimos, todos reglamentariamente despuntados.
Andy Cartagena 2 orejas y oreja
Diego Ventura oreja en ambos
Leonardo Hernández oreja y dos orejas
Triple puerta grande
Triple puerta grande, con ocho orejas de distinto calado para la terna de rejoneadores actuante con detalles importantes y de emoción que hicieron disfrutar al público.
La Feria Taurina de Ciudad Real, vivió su segundo pasaje y lo hizo con una corrida de rejones que anunciaba a tres de los mejores toreros a caballo en la actualidad, cada uno con estilo, y que despertó más ambiente, en la asistencia de público que el día anterior. En una tarde de bochorno y de calor propia de estas tardes agosteñas, y también de alta temperatura en los tendidos, porque en algunos momentos “rugieron”, disfrutando de una entretenida corrida de rejones.
Andy Cartagena, en total comunión con el público
Abría plaza, Andy Cartagena que formó un auténtico alboroto durante toda la tarde con la espectacularidad, la emoción y esa comunión total con el público, sobre todo en el que abrió plaza. Su primero, fue un buen toro de Murube que le permitió el triunfo, aunque de salida iba desentendido, lo enceló pronto con el castaño “Felino”, un equino con una gran expresión , con el que coloco un rejón de castigo algo caído. Paso después a las banderillas, con el perla “Cartago” con esa espectacular belleza y vistosas crines, llevándolo cosido a la grupa. Convenció también con “Baena”, con las ajustadas piruetas en la misma cara del toro y con “Luminoso”al violín. En las postrimerías de faena, apretó el acelerador con el caballo de capa appaloosa “Pintas”, con las cortas al violín y con la rosa, dejándose llegar mucho a las monturas. El de Murube, se quedó muy aplomado y todo lo tuvo que hacer el benidormí, dejando un rejón trasero efectivo, que le valió el corte de las dos primeras orejas del festejo.
Juan Domínguez
Al cuarto de la tarde de Albarreal, lo recibió de salida con el de sangre inglesa “Dorado” para pasar con las crines al viento con “Basto”. Un caballo que por cierto no hace honor a su nombre porque menuda la hermosura de este perla lusitano.
El culmen de conexión total con el tendido fue cuando le quito la cabezada a “Jinocente” para un espectacular y torero par a dos manos. El último tercio lo protagonizó junto a la yegua “Dama” con las cortas al violín, cortando una oreja con fuerte petición de la segunda. Si hay algo que apuntarle en lo negativo, y es algo habitual en Andy, son las propias peticiones del rejoneador en el centro del ruedo para provocar que el público saque el pañuelo, algo innecesario sobre todo cuajando una tarde tan importante.
Ventura se lució con los quiebros con Lio
Diego Ventura, abrió plaza junto a “Oro Negro”, un caballo que lleva el temple en las venas ante un toro de Murube al que le faltó algo de acometividad. El de Puebla del Río, se lució con los quiebros con “Lio” con el que multiplica las posibilidades de los espacios imposibles. Muy cerca de los pitones también con “Hatillo”, aunque donde verdaderamente consiguió subir la intensidad fue con el bayo “Bronce”, un caballo que ya es oro por que tiene muchos kilates. Sin cabezada colocando un par de banderillas y el intento de morder al toro entusiasmaron al público ciudadrealeño. Lástima que su premio quedara reducido a una oreja, tras errar con el de muerte, y colocar después un rejonazo entero, teniendo que hacer uso del verduguillo en dos ocasiones.
Juan Domínguez
El quinto de la tarde de Salvador Gavira no gusto al rejoneador de salida. Se le veía disgustado con su antagonista o con otras circunstancias, como el mal estado del rejón de muerte. Colocó dos rejonazos de castigo y bastantes capotazos de los auxiliadores que hicieron que el toro se quedara muy aquerenciado en tablas y con poca colaboración. Lo más destacado, un par a dos manos a lomos de “Guadiana” y con esas pasadas por los adentros, y las dos rosas que coronaron el morrillo/florero del toro. Cortó una oreja de no mucho peso, tras un pinchazo.
"Corazón y entrega" de Leonardo Hernández en el último de la tarde
Leonardo Hernández, tuvo una actuación algo más fría que sus compañeros de cartel en su primero al que cortó una oreja. Los rejones de castigo marcaron el comportamiento del animal aculado en tablas y el ajuste no llego siempre en los embroques. En terrenos de tablas, tuvo que realizar la suerte suprema junto a un auxiliador para colocarle al toro cuyo recorrido era ya inexistente. Cortó una oreja tras el segundo intento con el de muerte.
El último de la tarde fue otra cosa, Leonardo le puso corazón y entrega con una continua comunicación gestual con el tendido, y clavando con acierto y yendo de frente con las cabalgaduras, siempre con elegancia aderazada con la emoción. Corto las dos orejas tras colocar el acero en dos tiempos y un certero descabello.
Juan Domínguez
