Ceniceros portátiles y reutilizables en las Lagunas de Ruidera para evitar las colillas en el suelo del Parque Natural

Las Pedroñeras

Durante este puente del 15 de agosto se han entregado ceniceros portátiles y reutilizables en las Lagunas de Ruidera. Las personas que llevan a cabo la Limpieza Voluntaria de las Lagunas de Ruidera y Ossa de Montiel han dado a los visitantes del parque natural unas pequeñas bolsitas de plástico para que los fumadores no tiren su colilla al suelo nada más acabar con un cigarro, sino que la depositen ahí y las tiren en una papelera cuando la encuentren.

El objetivo "era que los fumadores tomaran consciencia de lo que supone dejar abandonadas 20 o 30 colillas por persona fumadora durante un solo día de baño", explica Carmen María Carrión, coordinadora de la limpieza voluntaria.

La campaña ha tenido buena acogida entre los usuarios y usuarias del Parque Natural, sobre todo entre los fumadores, porque las bolsas se entregaban sin abonar dinero por ellas, por lo que "siendo que eran gratis, la gente encantada", comenta Carrión.

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Una colilla contamina hasta 50 litros de agua potable

Todos los años este grupo de voluntarios realiza una gran limpieza del Parque Natural una vez acaba el verano y contabilizan los residuos que recogen. En 10 años han recuperado del medio natural y tirado a la basura unas 90.000 colillas. Muchas de estas colillas "están planas, que han sido pisadas para que no produzcan fuego, pero yo creo que los fumadores no son conscientes que una sola colilla está contaminando hasta 50 litros de agua potable y puede estar en el entorno entre 10 y 15 años", destaca la coordinadora.

Esas colillas no solo se quedan en la tierra, sino que "cuando llueve, se van al fondo de la laguna y se las comen los peces u otro tipo de animales", comenzando así una "cadena que es larga", apunta Carrión.