Comienza la vendimia tinta Tempranillo en la Denominación de Origen La Mancha
El estado de la uva es extraordinario
Alcázar de San Juan
Ya se vendimia la tinta Tempranillo en la Denominación de Origen La Mancha. Está siendo recogida ya en algunos puntos de la geografía manchega como Corral de Almaguer en la provincia de Toledo y Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real. Con una recogida de las primeras variedades tempranas blancas, prácticamente ya generalizada en las cuatro provincias con presencia de la Denominación de Origen La Mancha, la vendimia 2024 confirma, en su primera semana, el estado sanitario del fruto, en general, muy bueno, con ausencia visible de enfermedades. Modesto Ortiz, viticultor de Campo de Criptana ha señalado que "la uva está muy entera y muy sana" . Por su parte, Juan Antonio Calleja, director técnico de Bodegas Altovela, ha explicado que "la calidad que está entrando es excepcional, la uva está sanísima. Quizá ha afectado algo el sol de estos días de calor. La bajada de temperaturas y el final de esta ola de calor que hemos sufrido creo que le va a venir muy bien a variedades como el Sauvignon blanc.
En la bodega El Vínculo (Familia Fernández-Rivera) o Bodegas Símbolo de Campo de Criptana, también han empezado a recoger la uva. La enóloga de ésta última, Esperanza Muñoz, ha reconocido que se llevaron una “grata sorpresa con la tempranillo de secano que tras una semanas de calor pasó de no tener apenas grado a tener unos 13,5 ó 14 ° grados de maduración” lo que ha motivado el adelanto en algunos socios de la cooperativa.
De momento, se reitera el mensaje por parte de técnicos y enólogos de las bodegas manchegas, cuyas tolvas están recibiendo los primeros kilogramos de la cosecha. Con una recogida de las primeras variedades blancas, prácticamente, ya generalizada, en las cuatro provincias acogidas (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) a la zona de producción de la Denominación de Origen La Mancha, la vendimia 2024 confirma, en su primera semana, el estado sanitario del fruto, en general, muy bueno, con ausencia visible de enfermedades criptogámicas, y un leve aumento, quizás del 20 % con respecto al año anterior, donde en el 2023 la vid completó su ciclo fenológico con una acusada fatiga hídrica.