Los vecinos de Mocejón (Toledo) vivían un escalofriante suceso que ha dejado a toda la localidad conmocionada este pasado domingo. Un niño de 11 años fallecía tras ser agredido con un objeto punzante mientras jugaba al fútbol con sus amigos en el campo de fútbol del polideportivo «Ángel Tardío» de la localidad toledana. La Guardia Civil ha detenido este lunes a un sospecho, un joven de 20 años, que declaró a los agentes de la Guardia Civil que no se pudo controlar y que lo hizo «su otro yo». Un joven que es residente en Madrid, de nacionalidad española, y que estaba de vacaciones unos días en esta localidad toledana. Allí reside su padre, en una vivienda próxima al polideportivo donde ocurrió todo, y sus abuelos paternos. Ambas viviendas han sido registradas por la Guardia Civil durante la tarde del lunes, de donde se han llevado diferentes enseres del joven detenido para conocer la motivación del ataque. En concreto, este joven, según apuntaban a algunos medios de comunicación familiares del detenido, tendría una discapacidad psíquica de entre el 60 y 70%. De hecho, al acudir los agentes a su detención, este confesaba los hechos e indicaba en donde podría encontrarse la navaja con la que apuñaló al pequeño Mateo. Ese lugar es un canal de riego, próximo a las instalaciones deportivas donde asesinó al niño de 11 años. Un canal de riego que se ha vaciado para buscar el arma homicida. Unas labores de búsqueda que concluían sin éxito, poco después de las 21:00 horas de este lunes. No obstante, varias patrullas custodiarán esta zona durante toda la noche y, con la luz del día, se va a reanudar esa búsqueda. Un joven que, además, era conocido de la propia familia del pequeño Mateo, quien se ha mostrado en shock al conocer quién había sido el culpable del asesinato de su hijo. Ahora, los investigadores intentan esclarecer el móvil del crimen para conocer los motivos por los que este joven de 20 años le habría llevado a acabar con la vida de aquel menor de edad. Sin embargo, al parecer, el atacante intentó asestar varias puñaladas a un grupo de adolescentes que se encontraba en este mismo campo de fútbol, pero, al no lograrlo, corrió hacia Mateo, al que asestó varias puñaladas, según confirman fuentes de la investigación consultadas por la SER. Unas investigaciones en las que, también, se ha contado con las imágenes de las diez cámaras de videovigilancia que hay instaladas en esta población toledana, dos de ellas ubicadas en los accesos a la localidad, con lector de matrículas incorporado. Además, una de estas cámaras se encuentra en el propio polideportivo, aunque el autor de los hechos habría accedido por un hueco en la valla del complejo deportivo, cuyo lugar no estaría cubierto por dicha cámara. No obstante, la benemérita, también, ha tenido en su poder las imágenes de una cámara de seguridad en una vivienda próxima al recinto deportivo. Unas instalaciones, ubicadas a las afueras de Mocejón, y que junto a ellas hay varias urbanizaciones de viviendas unifamiliares. Una de ellas, contaba con una videocámara que habría grabado al atacante.