Ocio y cultura

'Pelahustán (Toledo), tierra de acogida': la exposición que recuerda la hospitalidad de este pueblo

La Diputación rinde homenaje a los 'incluseros', niños acogidos en el municipio desde 1890 hasta finales de los años 60 del siglo XX, así como a las familias solidarias que los acogieron

Presentación "Pelahustán. Tierra de acogida" / Diputación de Toledo

Toledo

El Ayuntamiento de la localidad ha preparado una exposición de fotografías y documentos y una conferencia a cargo de Pilar Rodrigo, Antropóloga de la Universidad Autónoma de Madrid, sobre la historia de esos niños que llegaron al pueblo desde la Inclusa de Madrid. “Pelahustán. Tierra de acogida”, un proyecto apoyado por la Diputación que rinde homenaje a aquellos niños y a las familias solidarias que los acogieron desde 1890 hasta finales de los años 60 del siglo XX.

El diputado de Cultura y Educación de la Diputación de Toledo, Tomás Arribas, junto al alcalde de Pelahustán, Roberto García y el teniente de alcalde y concejal de Patrimonio, Cultura, Educación y Acción Social, Isabelo Herreros, han presentado hoy, en el centro Cultural San Clemente, este proyecto.

Tomás Arribas, ha señalado que el objetivo es recordar para no olvidar, porque, a veces, la memoria es frágil, y el pueblo quiere mostrar a sus vecinos todo lo bueno que hicieron sus antepasados y que el Gobierno de la Diputación de Toledo quiere mostrar su orgullo por los hombres y mujeres toledanos que acogieron a aquellos niños, llamados “incluseros”, algunos de los cuales siguen vivos y reciben esta propuesta municipal como una oportunidad para recordar y dar las gracias a sus familias de acogida.

Pueblos que demostraron una capacidad infinita para mostrarse solidario con quienes más lo necesitaron en aquellos años convulsos de nuestra historia. Casas donde se fueron creando vínculos duraderos y eternos entre unos y otros, porque en sus primeros años de vida fueron acogidos por una familia que no era la suya, pero que acabaría formando parte imborrable de su existencia.

Es la parte de la historia que ahora quiere recuperar el municipio, para que no se pierdan en el olvido aquellos años de solidaridad, protección y defensa de la infancia, que convirtió a su pueblo en un ejemplo de apoyo y respaldo a esos niños ingresados en una institución asistencial necesaria, carente del amor y cariño que las familias les otorgaron.

El alcalde, remarca que lo que el pueblo quiere resaltar, con una exposición y una conferencia a cargo de expertos, es historia de familias que acogieron a esos niños y criaron en sus casas, convirtiendo a sus pueblos en “Tierra de Acogida”.

El proyecto puesto en marcha por el Ayuntamiento contempla la inauguración de una exposición, que estará abierta al público por espacio de un mes, desde el sábado, 24 de agosto, y el mismo día se reserva para una conferencia de Pilar Rodrigo, que dará cuenta de sus investigaciones en este terreno.

"Algunos siguen buscando a su familia"

Roberto García contaba que: "encontramos que algunos buscan a su familia de crianza, recuerdan el olor de un guiso, el sabor de la leche, los juegos alrededor del fuego del hogar, las prácticas cotidianas grabadas en el recuerdo, se comía el puchero todos juntos, cada uno con su cuchara y quieren volver a sentirse parte de la que fue su familia”.

También ha recordado que la crianza en los pueblos es también la historia de la vinculación entre los niños y sus familias, de la creación de lazos de parentesco, de madres que sienten a su hijo como propio, aunque no lo hayan parido, hijos que sienten a su madre como su verdadera madre, hermanos sin lazos de sangre, pero con relaciones fraternales mantenidas a lo largo de toda una vida.

El pueblo se llenaba de niños que pasaban allí sus primeros años de vida, aunque pocos se quedaban, pues la mayor parte eran devueltos a la institución a la edad de 6 años.

La crianza externa no solo proporcionaba la posibilidad de la vida, también identificaba al niño y recuerdan a los que fueron sus hermanos durante algunos años, en los que mantuvieron unas relaciones muy intensas.

Isabelo Herreros ha llevado a cabo un trabajo intenso de documentación, llegando a registrar a más de 30 niños “incluseros” en el municipio en la década de los años 50 del siglo pasado, tras encontrar documentación al respecto en el Ayuntamiento, lamentando, sin embargo, que un incendio anterior a la guerra civil acabara con muchos de los datos de niños anteriores a esa época.

Las protagonistas de esta historia son mujeres como las integrantes de Junta de Damas de Honor y Mérito que dirigían la institución, pero en especial amas de cría de pueblos que criaban a los niños integrándolos en sus familias a cambio de un aporte económico y que en algunos casos acabaron por adoptar a los que cuidaron.