Castellar y Alamillo registran importantes daños por el paso de un tornado
Las tormentas caídas en Ciudad Real se cebaron con estas dos poblaciones de la provincia
Ciudad Real
Castellar de Santiago ( Ciudad Real ) vivía este miércoles, 21 de agosto, "una de las tardes más espantosas que se recuerdan", así lo indicaba la alcaldesa Carmen Ballesteros, tras el paso de una tormenta de agua, granizo y viento que llegó a superar los 75 Km/h, que se llevó por delante la cubierta del Pabellón Polideportivo y causó importantes destrozos en la piscina, árboles y algunos tejados de viviendas.
La peor parte se la llevaron los cultivos y cosechas, ya que, parte de ellas, han sido devastadas. Desde el ayuntamiento ya anuncian que harán todo lo posible para solicitar zona catastrófica, si es necesario.
Carmen Balleteros: "Castellar ha vivido una de las tardes más espantosas que se recuerdan"
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Afortunadamente no ha habido daños personales a pesar de la fuerza del viento y el tamaño del granizo. Eso sí, la alcaldesa ha aprovechado las redes sociales para pedir "prudencia y responsabilidad a los vecinos para que no traspasen la zona de seguridad marcada en las inmediaciones del pabellón".
Importantes daños también en Alamillo
La localidad de Alamillo ha sido otra de las localidades de la provincia de Ciudad Real que también se veía afectada por un tornado que a su paso causó importantes daños materiales. Sobre todo, la caída de tejados y árboles así como la inundación de varias zonas. Además, el fuerte viento derribó puertas y rompió ventanas en muchas viviendas.
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Tanto los bomberos como la Guardia Civil colaboraban activamente en las tareas de rescate y recuperación asegurando las áreas más afectadas y prestando asistencia a los vecinos que lo necesitaron.
Gracias a su intervención, según apuntaba el primer edil, Ángel Alcalde, se lograba restaurar la calma en Alamillo, aunque el proceso de reparación de los daños será largo.
En Ciudad Real, la tormenta obliga a suspender el Festival Radiolé
En la capital, una tormenta con aparato eléctrico, obligaba a suspender el Festival Radiolé 'Ciudad Real y Olé' cuando ya había comenzado en el Auditorio La Granja. Algunos de los artistas brindaron un momento muy cercano y bonito al público como gesto de agradecimiento por su asistencia, cantando junto a ellos el conocido tema 'No estamos locos' de Ketama.
El Festival Radiolé llegaba a la capital por segundo año de la mano de esta emisora y el Ayuntamiento de Ciudad Real y había generado una gran expectación.