Síndrome posvacacional: consejos útiles para una vuelta a la rutina positiva

Cuenca

Llega septiembre y las vacaciones se acaban para muchos. Entonces aparece el síndrome vacacional. Del relax al estrés. En el espacio Escuela de Salud de Hoy por Hoy Cuenca que coordina Beatriz Hernández hemos ofrecido una serie de consejos para hacer más llevadera la vuelta a la rutina charlando con María Gómez Tórtola, psicóloga sanitaria, sexóloga y terapeuta de parejas.

Estos consejos servirán también para los que disfrutan de su periodo vacacional en septiembre y que tendrán que volver a la rutina dentro de unas semanas.

Síndrome posvacacional

Se conoce como síndrome posvacacional a una serie de síntomas emocionales y físicos que algunas personas experimentan al volver a la rutina, ya sea laboral o académica, después de un periodo de vacaciones. “Aunque no es una condición médica reconocida como tal, sí que es una experiencia común que puede afectar al bienestar de las personas durante varios días o incluso semanas”, apunta Gómez Tórtola. “Se caracteriza por un desánimo, tristeza, falta de energía, no poder concentrarse, alteraciones en el sueño o incluso estar más irritado de lo normal”.

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Sobre las causas, esta psicóloga apunta “al cambio de rutina durante las vacaciones, periodo en el que nos dedicamos únicamente a disfrutar, a tener horarios más flexibles, a estar más relajados por lo general, lo que contrasta bastante con nuestra rutina diaria o con el estrés del trabajo y el resto de obligaciones”.

“Por otra parte, las personas tienen a veces unas expectativas muy altas sobre sus vacaciones y luego cuando vuelves a la rutina es un choque con la realidad brutal”, apunta Gómez Tórtola. “A esto se suma la acumulación de las tareas pendientes”.

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Encontrar el equilibrio

¿Cómo encontrar el equilibrio entre nuestras responsabilidades laborales y la necesidad de tiempo para nosotros después de las vacaciones? “Un aprendizaje bueno que tienen las vacaciones es la importancia que tiene dedicar tiempo a nosotros mismos y a nuestras actividades que nos hacen disfrutar”, explica Gómez Tórtola.

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“Encontrar ese equilibrio es crucial y lo podemos conseguir a través de, por ejemplo, la planificación de las prioridades. Hay que organizar nuestra semana. Tenemos que dedicar un ratito a planificar nuestras tareas y responsabilidades priorizando las más importantes y urgentes. Además, tenemos que incluir esas actividades placenteras que hemos retomado durante las vacaciones para hacernos un poquito más fáciles la vuelta a la rutina. También creo que es muy importante establecer unos límites claros, por ejemplo, con evitar llevarnos trabajo a casa. Y también un poquito de desconexión digital no nos viene nada mal”.

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Los niños

¿Cómo manejamos los tiempos de los menores y poder adecuarlos a las rutinas diarias después de las vacaciones? “Volver a la rutina es un desafío para ambos”, apunta la psicóloga. “¿Qué truquitos podemos empezar a dar? Por un lado tenemos el reajuste gradual de horarios. Una semana antes de que terminen las vacaciones es importante ayudar a los niños a ajustar los horarios de sueño y alimentación. Hay que intentar que se vayan a dormir y se levanten antes gradualmente para que no cause un estrés desmesurado en ellos. Es importantísima también la planificación de actividades diarias incluyendo tiempo para las responsabilidades, ya sea el estudiar, el hacer las tareas del cole, las tareas domésticas y también incluir tiempo libre”.

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Calendario visual

“Un recurso práctico que puede ser bastante bueno para ellos es un calendario visual que puede ayudar a los niños a entender qué esperar de cada día”, explica Gómez Tórtola. “Además, en esta planificación de actividades yo involucraría a los niños. Esto permite que los propios niños participen en la ordenación de su rutina y ayuda a aumentar su sentido de control y motivación. Hay que preguntarles qué actividades les gustaría hacer después de sus obligaciones y de esa manera poder motivarlos”.

Consejos prácticos

“La base de todo es priorizar el autocuidado”, destaca esta psicóloga. “Actividades que nos ayudan a relajarnos y nos hacen sentir bien como el ejercicio físico, la meditación o simplemente leer un libro. El autocuidado es esencial para mantener el bienestar mental y emocional. También hay que mantener unas expectativas realistas. Tenemos que aceptar que puede tomarnos un poquito de tiempo adaptarnos a una nueva rutina. Vamos a intentar no exigirnos demasiado durante los primeros días. Y evitar también comparaciones. Es importantísimo reflexionar sobre por qué hacemos lo que hacemos y reconectar con nuestros objetivos personales para saber si son realistas o no y poder motivarnos hacia unos objetivos más realistas”.

Gómez Tórtola considera también importante “celebrar los pequeños logros”. “Hay que celebrar esas pequeñas historias y poco a poco ir incorporando nuevas”.