Nómada del viento: Con este calor, ¿qué está pasando en el medio natural?

Toledo

Este martes se inicia el curso escolar y dejamos ya un verano muy peculiar en nuestras vidas y es bueno reflexionar sobre qué está pasando. La percepción general es que este verano no haya sido tan cálido, quizás por haber tenido menos “olas de calor”. Sin embargo, lo que los datos nos indican es que a nivel planetario este verano (junio a agosto) ha sido más cálido que el año récord de 2023. Es decir, seguimos en la tendencia que se marcó en 2023. La temperatura media mundial de los últimos doce meses está 0,76 °C por encima de la media de 1991-2020, y ya estamos 1,6 °C por encima de la media preindustrial de 1850 a 1900. Esta es la información que nos facilita Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea (https://climate.copernicus.eu/copernicus-summer-2024-hottest-record-globally-and-europe).

Debemos estar preparados para lo que se nos viene teniendo en cuenta que además las precipitaciones están siendo escasas. Este año, por ejemplo, ya podemos echar en falta las típicas tormentas de verano. Se nos presenta un panorama complicado.

Calendario natural

Ante este escenario, ¿que está pasando en el medio natural?. El verano supone para plantas y animales un periodo de estrés debido a las altas temperaturas y baja disponibilidad de agua. Las plantas han reducido su crecimiento vegetativo y se van preparando para el otoño. Los animales han terminado la reproducción y han tenido que enfrentarse al verano, época muy dura donde muchas crías nacidas en la primavera de 2024 no han conseguido sobrevivir. En el caso de las aves, habremos notado que éstas casi ni se ven y es porque en esta época del año están mudando el plumaje corporal para tener el mismo listo para sobrevivir al invierno. Muchas especies, como es el caso de golondrinas, vencejos y algunas especies de rapaces ya se han ido a sus cuarteles de invernada en África. Estamos iniciando un cambio de especies que podemos detectar en el medio natural.

Una especie, un espacio

El sonido del verano se puede representar por el emitido por las cigarras. Las cigarras adultas (Cicada barbara, C. orni) pueden encontrarse en verano alimentándose de la savia de árboles y arbustos, gracias a sus piezas bucales bien adaptadas para la perforación y la succión. Sólo los machos producen su bien conocido “canto”. Los machos poseen en el abdomen un órgano provisto de membranas quitinosas llamadas timbales y dos cavidades con aire que actúan como cajas de resonancia. Por tanto, las cigarras no cantan, ya que no poseen cuerdas vocales; lo que hacen recibe el nombre de estridular. Este sonido lo emiten para atraer a las hembras y poder reproducirse. Los machos cantan en grupos de muchos individuos sobre las soleadas ramas de los árboles cuando la temperatura ambiente se incrementa. Las cigarras hembras ponen sus huevos en verano y darán lugar a larvas en pleno otoño. En contraste con el apenas mes y medio que dura su fase de reproducción adulta, las larvas vivirán por varios años bajo tierra, ​ alimentándose del jugo de las raíces de las plantas. Es decir, que las cigarras que hemos escuchado este verano provienen de huevos puestos hace más de 10 años.

Convocatoria natural

El día 14 y 15 de este mes, la Asociación de vecinos de la Cava, junto al grupo local de SEO y la asociación ARBA, nos convocan a tres actividades en el barrio: Un taller para realizar comederos para aves y otro para realizar bombas de semillas (día 14; 11:30), y una salida de campo por los alrededores de Algodor con la participación de SEO-Aranjuez (día 15, 9:00, Parking de Azarquiel).