Cuidar nuestra salud mental

Ciudad Real

El pasado 10 de septiembre se celebraba El Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Sabemos que es un tema que ha sido tabú durante mucho tiempo, tal vez por costumbre social, por tradición o porque en la cultura occidental no tenemos el hábito de hablar de la muerte y, mucho menos, de las lesiones autolíticas y de esas muertes buscadas y provocadas.

Tenemos ejemplos de gente muy famosa que se ha suicidado a lo largo de la Historia. Recordemos a la querida actriz, Verónica Forqué, que falleció de esta manera. Y, también sabemos, que demasiados jóvenes lo intentan. En 2023 tuvieron 3952 personas esta idea con desenlace fatal y es una cifra demasiado alta que una sociedad desarrollada, con un estado del bienestar logrado no se debería permitir. Las enfermedades mentales que muchas veces son la causa del suicidio o las depresiones también han sido un tema tabú durante demasiados años. Últimamente observo que se va hablando más de ellas, hablamos de educación emocional y proliferan los cursos, los retiros, las charlas sobre crecimiento personal, sobre mindfulness, sobre meditación.

Quizás esta cuestión no sea casual y es absolutamente necesaria. Yo me atrevería a decir que es imprescindible porque, muchas veces, ante situaciones de la vida cotidianas que, como ya sabemos, no son siempre placenteras no sabemos cómo reaccionar y nos bloqueamos o nos restamos valor y pensamos que no tenemos la fuerza suficiente para afrontarlas. Por eso no hay que tener vergüenza ninguna de ir a psicólogos, de ir a psiquiatras, de pedir ayuda, de asistir a estos cursos o de leer libros de autoayuda. Nos va la vida en ello y el no superarlo es un fracaso de nuestra sociedad. Un abrazo y muy buenos días.