Se cumple un año de la riada que anegó Iniesta

Motilla del Palancar

Se cumple un año de la DANA que causó graves daños en Iniesta, especialmente en las Malvinas, las zonas bajas de la localidad y en la cooperativa. Una riada que anegó viviendas y locales, causando daños valorados en más de cuatro millones de euros y que adelantaron las obras para evitar nuevos sustos.

José Luis Merino, alcalde de la localidad, se ha pasado por la SER un año después para hacer balance de lo trabajado hasta el día de hoy. A pesar de llevar nueve años en el mandato, el edil recuerda esas jornadas como “los peores días de mi vida”, momento en el que se tuvo "que mostrar fuerte y dar un paso adelante".

Riada que adelantaron las obras

El alcalde se acuerda también de la riada sufrida en 2021 después de 40 años sin vivir una. Debido a ella, se comenzó a trabajar con la Confederación Hidrográfica el Júcar para solucionar el “principal problema que tiene la localidad” al estar rodeado de cañadas que bajan y anegan Iniesta. De hecho, debido a la fuerte riada de 2023, esos trabajos se adelantaron.

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Después de varios meses de trabajo, las obras de emergencia, la primera fase de un "proyecto ambicioso", están casi terminadas. Unas mejoras que ya han demostrado su utilidad. A comienzos de septiembre de este año una tormenta cerca del municipio provocó una importante riada que no llegó a más, según el alcalde, gracias a estas primeras actuaciones. Unas obras que son la única solución a lo que puede llegar a sufrir Iniesta llueva dentro o fuera del término municipal.

Esto tan solo es el comienzo, pues el proyecto continuará con más actuaciones en diferentes puntos de la localidad. De hecho, la CHJ ya ha comenzado a trabajar con la empresa adjudicataria, de Galicia, para afrontar los nuevos retos y poner un remedio al problema geográfico de la localidad que agrava las inundaciones.

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El impacto económico

Los daños de la DANA del año pasado se estimaron en más de cuatro millones de euros, por lo que se ha necesitado ayuda para paliar y cubrir los costes de las reparaciones devenidas de la riada.

Para ello se ha trabajado con tres expedientes. En primer lugar, el consistorio recibió en diciembre 300.000 por parte de Diputación de Cuenca. No obstante, todavía se espera la respuesta de un expediente valorado en 584.000 euros para la mejora de calles y caminos y otro de 206.000 que, según Merino, ya ha recibido el Ministerio.

Un año después, la tensión es más que palpable cada vez que llueve en algunas de las cañadas cercadas a la localidad, por lo que el deseo de todos es que las obras acaben lo antes posible.