El pequeño comercio de Toledo ahora podrá ser amigable con los mayores: estos son los requisitos

Toledo

Comercios de proximidad accesibles, amables y de confianza para las personas mayores, esa es la última iniciativa que ha lanzado la Asociación de Comercio de Toledo.

Se llama 'Comercio amigable con las personas mayores de Toledo' y, como su propio nombre indica, se trata de conseguir que el comercio de proximidad sea un lugar comprometido con las necesidades de los mayores, que suponen un 24,06% de la población de Toledo.

Es una iniciativa de la coordinadora Socializa 60, que se encargará de hacer una auditoría a los negocios que quieran adherirse. En una primera visita harán una evaluación de lo que necesita el negocio, que tendrá dos años para implementar los posibles cambios. Igualmente, la idea es continuar la supervisión y que los negocios tengan una guía en este sentido.

Desde la Asociación de Comercio de Toledo dicen que la intención es, antes de que acabe el año, que cada barrio de la ciudad tengan varios comercios adheridos.

Menos barreras y más comprensión en los negocios

Serán los comercios los que tengan que cumplir una checklist de exigencias, como entradas sin barreras, mobiliario de descanso, etiquetas y precios grandes o mayor empatía y atención personalizada, entendiendo la posible merma de capacidades que pueda tener el cliente.

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Juan Manuel Albelda, presidente de la Asociación de Comercio Ciudad de Toledo, dice que una condición clara para que estos negocios formen parte de este proyecto es que los mayores tengan "un sitio donde descansar".

Luego, hay otras condiciones, como "que las indicaciones, los precios o las etiquetas tengan unos formatos accesibles a una visibilidad reducida. O, en su defecto, que el establecimiento tenga claro que a un mayor hay que leerle las etiquetas".

Mayores que palian la soledad en el pequeño comercio

Por su parte, José Luis Gómez, presidente de Socializa 60, ha destacado la parte más social de la propuesta, que tiene que ver con paliar la soledad no deseada de los ancianos.

Y es que "muchas personas, cuando salen de sus casas y van a comprar, lo que buscan es encontrarse con sus amigos, sus compañeros... en su frutería, pescadería o zapatería".

De esta manera, los pequeños negocios, afectados por las grandes plataformas de venta online, se benefician de clientes de confianza, que llevan a comprar a sus nietos. Y Los mayores se sienten acogidos y escuchados.

Este proyecto tiene la colaboración también del Ayuntamiento, con el que la coordinadora está trabajando para lograr la reducción del IBI a personas mayores con bajos ingresos.