Ultrasonidos y luces led: el método para reducir los accidentes de tráfico por el cruce de animales en la N-401

Toledo (Toledo)

El Ministerio de Transportes pondrá en marcha un método pionero para reducir el número de accidentes por el cruce de animales en la N-401, que une Toledo con Ciudad Real. Una actuación que cuenta con un presupuesto de casi 3,2 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 meses. Un sistema que se sustenta en la instalación de 2.971 balizas que van a emitir ultrasonidos y contará con luces leds de color rojo y blanco. Balizas que se pondrán en funcionamiento cuando detecten que en esta vía coincide el paso de animales o la proximidad de ellos a la carretera con el tránsito de vehículos.

Para ello, se instalarán estas balizas cada 10-20 metros en un tramo de 30 kilómetros y medio, entre los términos municipales de Los Yébenes y Urda. Unas balizas que cuentan con placas solares, dos bloques de luces leds en colores blanco y rojo, así como un altavoz para emitir ultrasonidos y un sensor que activa este mecanismo cuando detecta el movimiento de los animales. Unas balizas que tienen un radio de activación de entre 13 y 17 metros. Se trata de un mecanismo pionero desarrollado por la empresa Visever, en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y el Instituto de Investigaciones de Recursos Cinegéticos. Unas balizas que ya se han instalado en otras carreteras y han conseguido reducir el número de siniestro de manera notable.

Sin embargo, no será la única actuación que se llevará a cabo en la N-401, puesto que, también, habrá sensores cada 200 metros para detectar los vehículos que circulen por este punto de la N-401. Este mecanismo busca que las balizas que disuadan a la fauna de atravesar esta vía se activen, únicamente, cuando transitan vehículos por este tramo. Además, se instalarán hasta 10 cámaras de videovigilancia y se procederá al desbroce de una extensión de más de 15.000 metros cuadrados.

Unas medidas que buscan disminuir los accidentes de tráfico por el paso de animales en este tramo de la carretera que une Toledo con Ciudad Real. Todo ello, porque entre 2019 y 2022 se registraron hasta 207 accidentes por ese cruce de animales. En concreto, la mitad de estos siniestros estuvieron protagonizados por zorros, siguiéndole los corzos, jabalíes y perros. Todo en una vía, la N-401, que debería de haberse reconvertido en Autovía. Un proyecto que lleva paralizado durante varias décadas, por la negativa de los informes medioambientales. De hecho, el tramo en el que se va a actuar atraviesa la zona ZEPA de los Montes de Toledo.