Mujer rural

Toledo

El pasado día 15 celebramos el Día Internacional de la Mujer Rural, un día clave para todas y cada una de nosotras, puesto que se reconoce nuestro desempeño en el medio rural.

Es maravilloso que podamos tener un día en el que se reconozca la labor que hacemos cada día en nuestros pueblos, independientemente al trabajo o las tareas que realicemos. Las mujeres rurales, tradicionalmente, han sido vertebradoras de las comunidades , especialmente, en los pequeños pueblos.

Las mujeres rurales son emprendedoras, son valientes, son resilientes, son un referente para todas nosotras, son nuestro particular norte y nuestra particular guía. Todas nosotras nos hemos criado con las historias de las mujeres de nuestra familia, con las historias de nuestras vecinas, ellas son parte de nuestra memoria, ellas son parte de lo que somos nosotras.

Las mujeres rurales somos mujeres soñadoras y trabajadoras, mujeres con los mismos derechos que las que viven en las grandes ciudades, pero mujeres que en ocasiones tenemos dificultades para desarrollar nuestras vidas en los pequeños poblaciones rurales, porque muchas veces no tenemos acceso y las mismas oportunidades que las mujeres que viven en otros lugares.

Elegimos este estilo de vida rural porque nos apasiona, concebimos desarrollar nuestra vida personal y profesional aquí conscientemente, pero a veces, nos enfrentamos a carencias, a tener menos oportunidades que cuando vivíamos, por ejemplo, en grandes ciudades, a las que tuvimos que ir, cuando en los pueblos no teníamos las opciones que necesitábamos para estudiar, trabajar, para cuidar a nuestros hijos.. ect.

El mundo rural, está lleno de historias apasionantes sobre mujeres inspiradoras, de mujeres que fueron pioneras en los trabajos que desarrollaban, mujeres que fueron tremendamente importantes en sus comunidades, mujeres, que siempre serán recordadas.

En muchas ocasiones, el trabajo de estas mujeres, fue silenciado o ninguneado, ellas nos abrieron camino, gracias a ellas, ha sido posible que las nuevas generaciones de mujeres jóvenes, estemos aquí y nuestro trabajo se ha reconocido y aplaudido.

Creo que es tarea de todas, seguir manteniendo la tradición de contar historias sobre todas esas mujeres que aportaron su granito de arena para mejorar las estas comunidades, para no olvidar nunca, que ellas colaboraron para que el medio rural prosperase.