Hay que volver a cambiar la hora
La columna del periodista y ex director de la UNED en Talavera, Enrique Martínez de la Casa
Talavera de la Reina
Y que por lo visto en la madrugada del sábado al domingo hay que volver a cambiar la hora. Desengáñese, lo que hay que cambiar es de siglo. Uno más allá para ver si nos deshacemos de esta colección de dolores y sustos que nos mantienen en vilo. Volviendo a la cruda realidad: ya estamos en el movimiento de las manecillas otro año más.
Dicen las crónicas que fue Benjamín Franklin, el del pararrayos, el que inventó este asunto de andar adelantando y retrasando los relojes. Vete tú a preguntar. Lo que sí está acreditado es que, desde 1974, es una tradición española. Dicen que por la cosa del petróleo que no teníamos y seguimos sin tener. A esto hay unir que no estamos en el huso horario que corresponde geográficamente a España.
Los españoles cuando miran el reloj están viendo la misma hora que los alemanes. ¿Y por qué tenemos el uso horario de Alemania? Porque quiso Franco, como tantas otras cosas que tenemos en España como, por ejemplo, el menú del día en los restaurantes o una memoria desmemoriada. Y llegados a este punto, ya están España y Europa entera dispuestas a acabar con este pasito p’alante María.
El Parlamento Europeo aprobó en marzo de 2019 poner fin a los dos horarios y el gobierno de España lo ha dejado para 2026. Hay un acuerdo general: dejar de cambiar de hora, pero hay una discrepancia total entre los partidarios de dejarlo todo en el horario de verano o quedarnos con el de invierno. Finalizo: acuérdese de que no tiene la misma hora que Portugal, aquí tan cerca, sino la de Alemania, allí tan lejos. Y acuérdese de que hay que atrasar el reloj y no adelantarlo. La semana que viene, más.
Enrique Martínez de la Casa
Licenciado en Ciencias de la Información por...