Escalona recupera su castillo, que será visitable y tendrá un espacio para alojamientos y restauración

Toledo

Es un castillo gótico con palacio interior mudéjar. Antes de ello fue una fortaleza romana. Entre sus muros ha habido muchos personajes importantes de la historia de España. Estamos hablando del Castillo de Escalona.

Se trata de un emblema de esta localidad de la provincia de Toledo que se puede divisar a kilómetros de distancia según nos vamos acercando. Un símbolo que hasta ahora era privado. Decimos hasta ahora porque después de muchos año el Ayuntamiento lo ha comprado.

En el programa El Viaje empieza aquí hemos hablado con el alcalde de Escalona, Álvaro Gutiérrez. Asegura que conseguir que el castillo sea de todos los vecinos es algo que ha tardado cerca de mil años, porque desde su construcción siempre ha estado en menos privadas.

Dice que han sido muchos años trabajando para conseguir "el sueño de muchas generaciones" de escaloneros y escaloneras, que es algo tan sencillo como "poder visitar el castillo de su pueblo". Recuerda que en los últimos 50 años la fortaleza "ha estado cerrada a cal y canto, hay generaciones que no conocen el castillo". La mayor parte de personas menores de 55 años de la localidad no saben cómo es el castillo, "ni siquiera han traspasado la verja".

Y es que es un logro "sentimental" reconociendo que se han quitado un espina del corazón, afirmando que cuando lo anunció hubo "lágrimas, aplausos y euforia".

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El castillo, nos ha contado el alcalde, ha costado 850.000 euros, una cantidad razonable "muy bien de precio" teniendo en cuenta el precio, de varios millones de euros, que cuestan otras fortalezas mucho más pequeñas que la de Escalona.

El objetivo, añade Álvaro Gutiérrez es convertir al castillo es un "motor económico", un "emblema turístico" de Escalona, que los visitantes no vengan solo en verano por su playas del río Alberche, también por su patrimonio. Para ello están trabajando en varios proyectos relacionados con "la hostelería, las convenciones y con el alojamiento turístico". Hay varias opciones como incluirlo dentro de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha o reconvertir el antiguo Palacio Renacentista, destruido en el siglo XIX, en un hotel con encanto, "tipo parador".

Pero lo primero va a ser abrirlo al público, a los vecinos. Primero hay que hacer una pequeña obra de consolidación para evitar peligros y también hay un plazo para que la antigua propiedad retire sus enseres. Espera que puedan abrirlo en un brece espacio de tiempo.

Programa donde también hemos conocido la historia de Escalona y su castillo con el profesor de la UCLM, Ángel Monterrubio. Recuerda que Escalona se encuentra en el mismo camino de Toledo a Ávila, localidad que se encuentra en un cortado sobre el río Alberche, villa de la que escribió Azorín “Escalona, donde Lázaro recobró su independencia” en referencia a uno de los capítulos más conocidos de El Lazarillo de Tormes.

En cuanto a la fortaleza, el conjunto acastillado es uno de los más grandes de España con 500 metros de circunferencia, con dos partes bien diferenciadas: el castillo en sí y un gran palacio mudéjar, separadas por el Patio del Honor. Dice el profesor Monterrubio que él lo llama "el castillo de las intrigas", porque tiene más de éstas que hechos de armas.

Eso sí, los orígenes del castillo son romanos. Los árabes lo agrandaron y fortificaron. Reconquistado por Alfonso VI de Castilla, fue punto estratégico en la defensa contra los ataques posteriores de almorávides y almohades. En el año 1118, el rey Alfonso VII le concedió un fuero real y a partir de ese momento, Escalona será la Capital de la Comunidad de Villa y Tierra de Escalona, dentro de la llamada “Extremadura castellana".

Luego pasará a los hermanos Diego y Domingo Álvarez, después Fernando III donó la fortaleza y la villa de Escalona a su hijo, Manuel de Castilla, hermano de Alfonso X, 'El Sabio' y en el castillo nace el infante Don Juan Manuel en 1282, que será señor de Escalona y uno de los grandes escritores medievales castellanos con obras como 'El Libro del conde Lucanor'.

El profesor Monterrubio dice que la época de mayor esplendor fue en la etapa de don Álvaro de Luna, condestable de Castilla, favorito del rey Juan II. En él puso su corte, hizo grandes mejoras y lo embelleció, celebró monterías, fiestas lujosas y grandes torneos. La media Luna, símbolo de su casa aparece con frecuencia en las ruinas.

Ya en el siglo XIX el castillo de Escalona sufrió grandes daños durante la Guerra de la Independencia donde el mariscal francés Soult lo bombardea y utiliza las maderas para hacer un puente sobre el Alberche. Y es que durante buena parte del siglo XV y XVI el puente construido por Álvaro de Luna, hacia 1436, en un recodo del río Alberche llegó a ser el único punto de cruce del río entre las ciudades de Ávila y Toledo.