La maquila de "Olivares de Altomira" duplica en octubre el número de olivicultores que embotellan su propio aceite
Entrevista a Begoña González, maestra de almazara de "Olivares de Altomira" en Vellisca (Cuenca)
Entrevista a Begoña González, maestra de almazara en "Olivares de Altomira" en Vellisca (Cuenca)
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Tarancón
La almazara “Olivares de Altomira”, en Vellisca (Cuenca), ha duplicado en el primer mes de campaña el número de olivicultores que realizan la maquila de sus propias aceitunas en recogida temprana. Así lo asegura su maestra de almazara Begoña González, que destaca las propiedades organolépticas de la aceituna recogida de forma temprana entre octubre y noviembre.
Una campaña que en esta empresa familiar van a llevar a cabo con unas previsiones de campaña menos abundante que las que tenían en el mes de mayo, en plena floración “espectacular”. “Año a año las familias que nos traen su aceituna se incorporan a esa cultura de recogida temprana y, no te lo vas a creer, me traen sus aceitunas en cajas de fruta y no en sacos como antes, lo primero que me muestran orgullosos es su carrillo o su fruto. Hemos visto a gente llorar cuando, una hora después de que las aceitunas entran en la almazara, sale su aceite, abuelos que jamás podían imaginar que podrían llevarse exactamente el aceite de esos olivares que han cuidado durante años”, recuerda Begoña.
Olivares de Altomira es una empresa familiar pequeña, con una zona de cultivo que no tiene grandes volúmenes. “En años anteriores exigíamos a nuestros clientes una cantidad mínima de 500 kilos de aceituna, para que nuestra maquinaria funcione en condiciones óptimas, pero tuvimos que dejarla en 300 kilogramos, porque las altas temperaturas de los últimos tres años han hecho que la cosecha sea muy reducida”.
En Olivares de Altomira han recuperado la tradición de la maquila, que contribuye a conservar la cultura en torno al aceite del oliva que tiene la región. Embotellan el aceite resultante como aceite de oliva virgen, con etiquetas personalizadas. “Tenemos incluso un cliente que las personaliza con el nombre de cada uno de sus 21 nietos”, apunta la maestra de almazara.
En la maquila que lleva a cabo Olivares de Altomira “el aceite se extrae delante del cliente. Incluso participar de esa extracción, aprenden cómo es el proceso y en el mismo momento de elaborarlo se filtra y se entrega envasado con un etiquetado correcto, con nuestro registro sanitario para consumo particular”, asegura la maestra de almazara.
La almazara “Olivares de Altomira” ha creado en estos nueve años cuatro puestos de trabajo en el entorno rural en el que se desarrolla su actividad. “Somos dos chicas y dos chicos- explica Begoña González, de localidades próximas de la zona, entre ellos un joven de 24 años que está con nosotros desde el primer momento, y esperamos poder ampliar la plantilla en los próximos años porque creemos en lo que hacemos”
Las personas que deseen participar en la maquila de sus propias aceitunas pueden contatar con Begoña González en el teléfono 620 54 77 36, 2me decís cuando vais a recolectar y en el menor tiempo posible os hacemos un hueco en la agenda para transformar en aceite vuestra cosecha lo antes posible para que conserve su propiedades óptimas”.