¿Cómo abordamos la muerte con niños? ¿Deben acudir a los funerales?

Albacete

No hay una solución ni una respuesta correcta. Seguramente cada padre sabe qué es lo mejor para su hijo y cómo tratar temas tan importantes como la muerte. Pero la DANA que el pasado 29 de octubre dejó cientos de fallecidos y desaparecidos en Valencia o en Letur nos ha hecho replantearnos cómo abordamos este proceso vital con los más pequeños y cómo lo hemos cambiado en las últimas décadas.

"Porque esto ha cambiado y mucho", como recuerda Carmen Balibrea, responsable de Calidad en Funeraria la Nueva de Albacete. "Antes velábamos a nuestros muertos en casa, en la cama en la que había dormido toda su vida. Con mayores y pequeños. Con toda la familia alrededor. La muerte era un proceso natural y así se vivía".

Ahora no. Muy pocas familias eligen despedir a su ser querido en casa, algo, por cierto, que permite la ley. En España no hay una normativa que obligue a llevar a una persona fallecida a un tanatorio. Al final, la elección es de sus seres queridos. Pero, eso sí, la ley sí obliga a inhumar o incinerar a los fallecidos, al menos, 24 horas después de su muerte, algo que solo podemos hacer en un tanatorio.

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Y, sobre todo, muy pocas familias optan por involucrar a sus hijos, a sus niños, en este proceso. "Seguramente por protegerles de un momento duro, desde hace años hemos optado mayoritariamente por no compartir la muerte de un ser querido con nuestros pequeños", apunta Carmen, que también aclara que "en Funeraria La Nueva de Albacete siempre respetamos la decisión de nuestros clientes pero aconsejamos que los niños sean partícipes de esta situación".

Y aquí, como explicábamos al principio, no existe un sistema infalible pero sí la experiencia de expertos en la materia, como Funeraria La Nueva de Albacete, o guías de expertos en psicología infantil o en procesos de duelo. Y aquí sí existen algunos consejos, que comparten la mayoría de especialistas:

• Que la comunicación de la muerte de un ser querido la deben hacer los padres de esos niños. Y si esto no fuese posible, que se encargue el adulto con una mayor vinculación afectiva con ese niño.
• Es importante elegir un lugar tranquilo y que sea conocido, acogedor y seguro para el niño. Desde su habitación a cualquier lugar que resulte seguro para el pequeño. Los expertos también recomiendan sentarse con él, a su lado, para estar a la misma altura.
• También es fundamental el lenguaje elegido para dirigirse al pequeño: usar palabras sencillas, con un tono de voz suave, cariñoso, dulce y calmado.
• Y con un vocabulario claro. De hecho, la mayor parte de las guías recomiendan utilizar palabras como "ha muerto”, para que el mensaje sea claro, directo y sencillo.
• Otro consejo pasa por dejar que los niños puedan hacer todas las preguntas que necesiten. Y que las respuestas sean sinceras.
• Finalmente, los expertos recomiendan los padres o adultos que estén dando esta información estén todo el rato con el niño. Que no le dejen solo y que acepten cualquier reacción o reticencia o juicios acerca de si aceptan o no esta situación.