Castilla-La Mancha, una región envejecida que evidencia la necesidad de la inmigración
Los últimos datos del INE reflejan que la edad media de la región es de 43'7 años y que 31.000 habitantes superan los 90 años
Entrevista a Víctor Raúl López, catedrático de Economía Aplicada, en 'La Ventana de Castilla-La Mancha'
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población de Castilla-La Mancha sigue creciendo de forma discreta, con mesura, pero con una tendencia positiva en el tiempo. La región ha registrado un incremento del 0'19 % entre el último trimestre del año analizado y el trimestre anterior. Esta tasa, sin embargo, es inferior a la media nacional, que se ha situado en el 0'28 %.
Castilla-La Mancha supera los 31.000 habitantes con más de 90 años, de los que casi 1.000 de ellos son centenarios. Por tanto, la edad media de sus habitantes sigue elevándose y se sitúa, a día de hoy, en 43' 7 años. Es un dato que refleja el progresivo envejecimiento de la población. Una tendencia que está también presente a nivel nacional, pero con implicaciones especiales en Castilla-La Mancha debido a la dispersión de su población.
Esto supone un reto a la hora de afrontar la despoblación y la prestación de ciertos servicios, como la atención sociosanitaria, en una región mayoritariamente dispersa.
Una pirámide de población con este perfil no es sostenible en el tiempo ni si quiera a corto plazo, más aun si tenemos en cuenta la numerosa generación entre los 45-50 años -último empujón del baby boom- que dentro de 10-15 años dejarán de trabajar. Así lo ha explicado Víctor Raúl López, catedrático de Economía Aplicada de la UCLM, en 'La Ventana de Castilla-La Mancha'.
Es cierto que a día de hoy sigue habiendo más jóvenes que ancianos, pero esta evolución de la demografía pone de manifiesto la necesidad de la población extranjera.