Co-SER Toledo: Los vecinos del Paseo de la Rosa, 12 preocupados por el desprendimiento de rocas (y lo mismo tienen que pagar el arreglo)

Toledo

Es un tema que les venimos contando desde hace tiempo pero que en CO-SER Toledo, en Hoy por Hoy Toledo hemos querido conocer y ver de primera mano. Es la situación de los vecinos del edificio del Paseo de las Rosa, 12 en Toledo, al comienzo del barrio de Santa Bárbara, junto al aparcamiento público de Azarquiel.

Aseguran que viven en continua angustia ante los desprendimientos de rocas y tierra que sufre el edificio y que proceden de un talud de titularidad municipal. Desprendimientos se vienen produciendo desde diciembre de 2022, situación que se agrava, dicen con la lluvia.

Se trata de un talud de unos 30 metros de largo y una altura de aproximadamente 12 metros ubicado en las inmediaciones del castillo de San Servando y que ya ha dejado situación de mucho riesgo según el presidente de la comunidad de vecinos, José María Portero que asegura, cada vez que llueve fuerte hay desprendimientos porque no hay nada que sujete esas rocas. Añade que un ingeniero les dijo que había rocas de hasta medio metro cúbico, con lo cual, si caen con velocidad, pueden entrar dentro de las casas. Añade que en una de las ocasiones las rocas llegaron a soterrar las ventas de los bajos.

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Y es que hay vecinos que tienen sus ventanas tapadas con paneles para protegerse, de hecho, cuenta José María Portero, una vecino del bloque decidió marcharse hace unos meses porque están "muy preocupada", ya que tenía una hija que se asustaba.

¿Qué dice el Ayuntamiento?

En SER Toledo nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento para conocer su respuesta. Hemos hablado con el concejal de Urbanismo, Florentino Delgado que asegura, este es un talud de dominio público pero que ha estado en estado posesorio por el promotor que desarrolló la obra y que han heredado, "consciente o inconscientemente" los propietarios de las viviendas. Recuerda que es una situación que ha heredado el actual equipo de Gobierno.

Añade que la Concejalía dio una orden de ejecución que fue recurrida por los propietarios que consideran que no están obligados a realizar la obra. Ahora, dice el edil, el Ayuntamiento va a realizar la obra por motivos de seguridad, pero que después podría pasar la factura al promotor o a los propios vecinos.

Se trata de unas obras que podrían ascender a unos 30.000 euros y que insisten los propietarios, no les corresponde a ello costear su coste; "las piedras caen de la montaña, cómo va a ser una montaña de una comunidad de vecinos", dice presidente del edificio.