La salud, nuestro bien más preciado
Una larga noche en la que sin duda la situación te reconecta con todo lo bueno que tienes en tu día a día
La mirada de Toledo: La salud, nuestro bien más preciado (18/11/2024)
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Toledo
Lo de que la salud es lo mejor que tenemos deberíamos tatuárnoslo en la piel, grabárnoslo a fuego o enmarcarlo para verlo si no todos los días, de vez en cuando...
Hace poco me pasé todo un viernes noche renegando de Netflix, HBO, Prime Video, e incluso Disney Channel, no me llamaba la atención nada de sus contenidos, ni películas, ni series, ni documentales. Todo ya estaba visto, pasado de vuelta o sin más, no era de mi agrado. Mi cabeza no dejaba de tararear la canción de Bruce Springsteen, 57 Channels (And nothin´on), deseando encontrar algo que me sirviera para relajarme y desconectar del trabajo.
Pero el sábado hubo un problema general y externo a mi casa, no iba la wifi, hecho que me tuvo hasta el martes sin Internet y ya a la noche, con canales de tv que ya había olvidado que existían, entonces empecé a renegar de nuevo, esta vez de la Televisión, su parrilla y los spot publicitarios... vamos, algo así como "los problemas del primer mundo", problemas insignificantes si se comparan con las dificultades a las que se enfrentan otras personas en situación de vulnerabilidad, o en zonas desfavorecidas, por ejemplo.
La cosa no queda ahí, unos días después a mi marido se le estropea el coche, por cierto, la Peugeot del Polígono de Toledo no anda muy fina ya sea de paso, porque ha estado más de 20 días sin saber diagnosticar el problema. Entonces mi mundo se vuelve a derrumbar, cómo reorganizarnos con un solo coche para llegar a tiempo un lunes a Toledo a las 9 y a Ciudad Real a las 9.30, obviamente madrugando un poco más todavía.
Pero ¿podía ponerse más fea la cosa?, obviamente sí.
Hace unos días pasé una noche en boxes, pero no en uno de Fórmula 1 sino del hospital universitario de Toledo, más o menos son lo mismo, una parada crucial en la que cada profesional tiene un papel que desempeñar y una influencia en el resultado de la carrera en el caso de unos y de la vida en el caso de otros. En uno se prohíbe repostar, en el otro beber y comer. Una larga noche en la que sin duda la situación te reconecta con todo lo bueno que tienes en tu día a día, ¡si hasta tienes Netflix!, un trabajo, un coche…
Además del pitidito continuo de alguna máquina conectada a alguna persona enferma, la respiración profunda y descansada de mi marido después de un largo día (y semana) fastidiado, las quejas de la señora Maricarmen en el box de la izquierda y las conversaciones de las enfermeras, guardianas del bienestar de no solo los pacientes sino también de sus cuidadores y cuidadoras.
Allí, rodeada de personas no sanas estaba yo. Me sobraba todo por lo que llevaba semanas quejándome, reconectando con nuestro bien más preciado, la salud.
Natalia Simón
Decana del Colegio Oficial Sociología y Ciencias Políticas