Construir para matar
La firma de opinión de la profesora y poeta, Elisabeth Porrero
La firma de opinión | Construir para matar
Ciudad Real
Los sucesos que ocurren en lugares muy lejanos de donde nosotros vivimos nos dan la sensación de que no fueran verdad. Y quizás hasta que no lo palpamos más de cerca, por alguna razón, no somos verdaderamente conscientes de esas realidades. Recientemente, haciendo un viaje al Norte de España, por la autovía nos adelantó un convoy militar. En ese convoy iban como unos seis o siete tanques de guerra y al verlos se nos hizo muy presente esa verdad de la construcción de máquinas para matar y para destruir.
Al verlos tan de cerca, yo, por lo menos, sentí una especie de repulsa hacia esa parte del ser humano que es capaz de ingeniárselas para crear estos artefactos tan grandes, tan gigantes y con ese poder de aniquilar. Esos tanques, tristemente, serían empleados en algunas de las incontables luchas armadas que se están llevando a cabo actualmente en nuestro planeta. Mucho se habla del negocio de las armas y muchos colectivos pacifistas piden eliminarlo, puesto que mientras permanezca interesará que haya guerras. La verdad es que sería maravilloso que no existiera porque, obviamente, si creamos cosas capaces de matar y no solo de matar seres humanos sino de destruir edificios, pueblos, empresas, instalaciones diversas pues somos capaces de llevar al mundo a un vacío tremendo. Sería mejor emplear todos nuestros esfuerzos siempre en construir, desde la paz, y no en inventarnos objetos que puedan eliminarnos