Hoy por Hoy Cuenca
Historia

El maquis en San Martín de Boniches: la resistencia antifranquista en Cuenca

La historia de la resistencia al régimen franquista combina ideales de libertad con episodios de lucha, tragedia y silencio prolongado

Cuenca

En el espacio La Memoria de la Tierra que coordina Eduardo Bollo de la empresa Vestal Etnografía, y que emitimos los miércoles cada quince días en Hoy por Hoy Cuenca, analizamos la historia del maquis, específicamente en San Martín de Boniches, un municipio en la Serranía Baja de Cuenca.

El maquis fue un movimiento de guerrilla antifranquista impulsado por el Partido Comunista de España (PCE) tras la Guerra Civil Española con el objetivo de derrocar el régimen franquista. Este movimiento tuvo su auge en los años 40 y 50 y en la Serranía de Cuenca encontró un refugio ideal debido a su difícil orografía, bosques espesos y parajes recónditos.

AGLA

San Martín de Boniches fue un punto clave para la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA), la más importante dentro del movimiento maquis. En 1946, este grupo inició sus actividades en el municipio con un ataque al Ayuntamiento, donde destruyeron símbolos franquistas y robaron algunos materiales, aunque no causaron daño físico a nadie. Este suceso marcó el inicio de una etapa de enfrentamientos entre la guerrilla y la Guardia Civil en la región.

La guerrilla utilizó estratégicamente parajes como La Manglana, El Bercoloso y El Molatón, donde establecieron campamentos. Los maquis contaron con el apoyo de algunos vecinos, conocidos como enlaces, quienes proporcionaban víveres y refugio. A menudo, estos colaboradores eran familiares o personas humildes, como pastores y resineros, atraídos por la promesa de una sociedad más igualitaria.

Las mujeres en la guerrilla

El papel de las mujeres también fue significativo, ya sea como guerrilleras o apoyando logísticamente desde el pueblo. Un ejemplo destacado es la casa de la señora Eugenia, que sirvió como centro de apoyo a la guerrilla.

Sin embargo, la represión franquista fue intensa, con frecuentes redadas y estrategias para obtener información de los habitantes. La población vivió entre la esperanza de los ideales del maquis y el miedo a represalias.

Familia comiendo en una casilla de La Manglana. Escena que podría representar las comidas que realizaban los maquis con los víveres que les hacían llegar los enlaces. Fuente: San Martín de Boniches: Historia, Costumbres y Testimonios.

Familia comiendo en una casilla de La Manglana. Escena que podría representar las comidas que realizaban los maquis con los víveres que les hacían llegar los enlaces. Fuente: San Martín de Boniches: Historia, Costumbres y Testimonios.

El declive

En 1949, la situación comenzó a deteriorarse rápidamente para el movimiento guerrillero. En el otoño de ese año, un enfrentamiento en Cerro Moreno, en Santa Cruz de Moya, resultó en la muerte de cinco guerrilleros de San Martín, marcando el principio del fin para la AGLA. Las detenciones y las deserciones aumentaron, y el apoyo popular disminuyó debido al temor y la presión de las autoridades franquistas.

Felipe y Sastre

En abril de 1950 dos guerrilleros, "Felipe" y "Sastre", se enfrentaron a la Guardia Civil en La Rebollosa. Felipe, herido y capturado, murió poco después en circunstancias sospechosas, probablemente bajo tortura. Estos hechos simbolizan la brutal represión y el desgaste del movimiento.

La Manglana de Abajo, uno de los parajes de refugio de la guerrilla en San Martín de Boniches. Fuente: San Martín de Boniches: Historia, Costumbres y Testimonios.

La Manglana de Abajo, uno de los parajes de refugio de la guerrilla en San Martín de Boniches. Fuente: San Martín de Boniches: Historia, Costumbres y Testimonios.

El miedo y la memoria

A partir de 1951, las actividades guerrilleras cesaron casi por completo en la región. Los destacamentos de la Guardia Civil, creados específicamente para combatir al maquis, fueron desmantelados. Lo que quedó fue una sociedad marcada por el miedo, la desilusión y el silencio. Durante décadas, la historia del maquis fue relegada al olvido, llena de incógnitas y enterrada bajo el peso de la represión.

“Este análisis busca reivindicar la memoria de los maquis y sus ideales de libertad, igualdad y justicia”, apunta Bollo. “Aunque su lucha fracasó, dejó un legado que todavía resuena, especialmente en la necesidad de arrojar luz sobre las historias silenciadas y dar dignidad a quienes pagaron con sus vidas por sus ideales”.

“Queremos hacer un llamamiento a romper el silencio y a reconocer las cicatrices de un capítulo olvidado de la historia española”, concluye Bollo.

Paco Auñón

Director y presentador del programa Hoy por Hoy...