Guardia Civil rescata a un excursionista perdido en Fuencaliente

Puertollano

.La Guardia Civil de Ciudad Real localizó en la tarde del pasado día 17 a un hombre de 26 años, en perfecto estado de salud, que se había perdido en la zona de Peña Escrita de Fuencaliente

El Centro Operativo Complejo (C.O.C) sobre las 16:00 horas, dio aviso a las patrullas que se encontraban en servicio de Seguridad Ciudadana a fin de localizar a un senderista que se había perdido en la zona de Peña Escrita Fuencaliente. A la búsqueda de esta persona, se incorporaron agentes que ya estaban fuera de servicio, coordinándose para ampliar la zona de búsqueda, concretamente a lo largo del barranco conocido como Barranquillo de las Piedras y Collado de Hornilleros.

Tras recorrer unos cuatro kilómetros por una zona muy abrupta, de gran pendiente y con gran cantidad de maleza y arboleda, a las 18:10 horas, se localiza a esta persona, vecino de la localidad de Ciudad Real, en perfecto estado de salud, aunque desorientado.

Seguidamente, se recorrió el mismo trayecto en dirección contraria hasta los vehículos oficiales, concluyéndose con éxito el rescate a las 19:30 horas

Abrigo de Peña Escrita

El Abrigo con pinturas rupestres de Peña Escrita está situado en el término municipal de Fuencaliente (Ciudad Real), tratándose de un entrante u oquedad de piedra cuarcítica que se encuentra a unos 4 kms. del pueblo, en la zona media alta de una ladera, a 920 mts. s.n.m. Es un lugar de paso con agua y pastos, en plena sierra de Hornilleros, junto a una pequeña cascada formada por el río Cereceda, en la vertiente norte de Sierra Morena.

En él se encuentran 104 pinturas de tipo esquemático repartidas en 8 paneles, dispuestas de izquierda a derecha, que abarcan desde el periodo Calcolítico (2500-1800 a.C.) hasta la Edad de Bronce (1800-750 a.C.).

Fueron descubiertas por Fernando José de Cárcenas en 1783 y desde entonces han sido estudiadas por numerosos especialistas: Luisa Mª Ramírez y Casas-Deza en 1844, Manuel de Góngora Martínez en 1862, el francés Henri Breuil en 1912, Pilar Acosta en los años 60 o Alfonso Caballero en los últimos años.

Las pinturas están hechas a partir de arcilla rica en óxido de hierro y componentes orgánicos de tipo proteico, utilizados como aglutinante. El tema más representado son las figuras humanas (antropomórficas), muy estilizadas, (miden entre 20 y 30 cms.) que generalmente aparecen formando parejas de hombre-mujer, unas veces representadas en cabeza y tocado de plumas y cuernos, y otras acéfalas; en escenas de danza ritual y de caza, persiguiendo toros y cabras, con los contornos definidos en tinta oscura y el interior de colores planos, principalmente ocres y rojos. También aparecen diversas figuras con motivos geométricos.

Los colores se aplican con un trazo único, generalmente de pequeño tamaño, que compone toda la figura o limita el contorno externo. El elevado grado de esquematismo utilizado reduce la imagen real a las líneas básicas.

Los temas tratados son variados y aluden tanto al plano material como al espiritual de ambiente cultural en que se desenvolvieron sus autores. Apenas existen escenas, aunque se identifican como tales las imágenes que aparecen próximas.

El significado de estas pinturas no se conoce; para algunos autores se trata de espacios sagrados dedicados a realizar ritos religiosos, otros lo relacionan con el culto a los antepasados o incluso indicadores o límites de propiedad.