Gratitud

Albacete

Reconozco que hay días en los que es difícil sentirse bien. Varias desgracias a nuestro alrededor, una situación social, económica y política complicada y los achaques propios de la vida y de nuestra existencia.

Dicen que en esas circunstancias es necesario ser positivo, e intentar cambiar el mensaje negativo que percibimos. Y también dicen que ayuda mucho en nuestra actitud practicar la gratitud.

Podría aludir a varias personas que justifican teóricamente esto, pero quizá sea más importante atender a la práctica, a la realidad. Y sobre todo si es alguien cercano a tu entorno, como, por ejemplo, tu ciudad y tu provincia.

Ayer leía una entrevista a Santi Denia, nacido en Albacete, seleccionador nacional sub 21 cuyo equipo jugaba en la ciudad. Esa entrevista es un ejemplo para cualquiera que quiera mantener una actitud adecuada ante la vida. Ponía el seleccionador de manifiesto su gratitud hacía las personas que se ha encontrado en su exitosa trayectoria profesional. Y así, mostraba su agradecimiento hacia Julián Rubio, nacido en Montealegre del Castillo (Albacete), el entrenador que le hizo debutar en el Albacete Balompié. Estuve en el campo ese partido, contra el Sevilla, y puedo asegurar que Santi Denia lo pasó muy mal marcando a un jugador extraordinario. Pero lo más importante fue la valentía de Julián Rubio al mantenerle en ese y en sucesivos partidos. Pocos hubiesen dado la misma confianza a un jugador. Y el tiempo le dio la razón a su confianza y a su valentía.

Y añadía el seleccionador que Ginés Meléndez, nacido en Robledo (Albacete), es el mejor formador de jugadores de la historia del futbol español. Conocí a Ginés hace cuarenta y cinco años y desde un primer momento se perciben en él tres características fundamentales: su inteligencia, su percepción de las personas y su pasión por el futbol, una pasión desmedida que le ha llevado, los hechos son contundentes, a ser no sólo el mejor formador de jugadores, sino el mejor formador de formadores, y a ser el entrenador más laureado, probablemente del mundo, en categorías inferiores a nivel internacional.

Son personas cercanas a nosotros que durante la vida dedican su tiempo a tratar de mejorar aquello a lo que se dedican, cualesquiera que sean las circunstancias concurrentes. Nos enseñan que el esfuerzo, la dedicación y la confianza son necesarias para ello. Y también que la humildad y la gratitud hacen mejor a cualquier persona.

La selección ganó su partido contra Dinamarca, lo que seguro es importante, pero menos. El seleccionador ya había triunfado antes de salir su equipo al campo. Y quienes confiaron en él, también.