Qué coño sabe de Cruz Roja

Albacete

Perdón, pero es que no me puedo aguantar.

Que dice que no vio a la Cruz Roja. Que estuvo en Mira, en Aldaia, en Silla, en Paiporta, en Utiel, en Requena, en Chilla (que nos sé que es eso), y en Letur. De eso último doy fe: David Moreno, presidente del grupo VOX en las Cortes de Castilla-La Mancha, estuvo en Letur. Lo sé porque estuvo conmigo.

Esto no es lo que parece, no quedamos a comer. Me explico: yo, con decenas de compañeros y compañeras de medios de comunicación, estábamos el jueves 31 de octubre en Letur (y muchos más días, pero David Moreno solo estuvo ese 31 de octubre). Estábamos, digo, contando las consecuencias del tsunami que arrasó el pueblo. Ese día, insisto, y ninguno más, Vox, hizo una convocatoria de prensa en un punto y a una hora concreta, allí, en Letur. Unos veinte o veinte cinco minutos antes del momento acordado, apareció toda la comitiva que acompaña a Moreno en el lugar donde, casualmente, yo estaba con la cámara de televisión haciendo directos sin parar, y que no era el lugar donde nos habían citado. “Es pronto, ¿no?”, dije yo. “Sí, sí, pero es que hemos pensado que va a ser muy difícil atender a los medios en el punto donde habíamos quedado, mejor lo hacemos aquí, donde estás tú.” Me aclararon. Y allí, junto a mí y a mi cámara, por lo que sea, se quedó todo el grupo mientras llegaba la hora programada en su convocatoria.

Durante esos veinte o veinticinco minutos, David Moreno habló con algunos vecinos y vecinas del pueblo. Exclusivamente los que había a nuestro alrededor. A la hora pactada, por lo que sea también, no acudió ningún otro medio de comunicación. Solo mi medio recogió sus declaraciones. Terminó y él y su grupo se replegaron. Retirada al cuartel general. Ahí te quedas Letur, voy en busca de otra cámara a Mira, a Aldaia, a Silla, a Paiporta, a Utiel, a Requena, o a Chilla (que sigo sin saber qué narices es eso).

Así que, confirmo: no, no vio a la gente de Cruz Roja, que estaban donde no había cámaras, y no, no tiene ni idea del trabajo que hicieron en Letur, donde, entre otras cosas, se encargaron de una labor impagable: prestar atención psicológica a las familias de las personas que en ese momento se daban por desaparecidas.

Lo que tampoco vio David Moreno es que, minutos antes de su intervención ante mi micrófono, la que había hablado por primera vez ante los medios era la hermana de uno de los desaparecidos. Y lo que transmitió, con una entereza y una dignidad supinas, es su agradecimiento y el de su familia, de corazón, me decía, por la ayuda prestada por Cruz Roja. Sí, Cruz Roja. Agradecimiento por su calor y por su apoyo que definió como admirables.

Perdón por el cabreo, perdón por la vehemencia, pero es que llevo días sin poder digerir la campaña que ha emprendido VOX contra Cruz Roja, organización a la que pertenezco desde hace años, y de cuya labor qué coño sabe David Moreno.