Sociedad

"Que ninguna mujer esté sola": 25 años en el teléfono para víctimas de violencia machista

Castilla-La Mancha puso en marcha en 1999, ocho años antes de que entrara en funcionamiento el 016, una línea de atención a las víctimas que ya atendido más de 138.000 llamadas, 7.108 de ellas en lo que llevamos de año

Teléfono de atención a las víctimas de violencia machista en Castilla-La Mancha / Instituto de la Mujer de CLM

Toledo

Consuelo Navarro lleva un cuarto de siglo como coordinadora de la línea permanente de atención a las víctimas de violencia machista en Castilla-La Mancha, el 900 100 114, y durante estos 25 años ha recogido "lágrimas y éxitos", pero siempre con un objetivo esencial: "Que ninguna mujer se encuentre sola".

Trabajadora social en el ámbito rural, Consuelo encabezó el grupo de cinco mujeres que en 1999, ocho años antes de que el Gobierno de España impulsase el 016, pusieron en marcha esta línea de atención permanente.

En una entrevista con EFE, Consuelo Navarro ha aseverado: "Queríamos que esa mujer, si se ponía una denuncia, pudiera salir de su casa" y se pusieran a su disposición los recursos que había en aquel momento para las víctimas de violencia de género.

En sus inicios precisó de mucha pedagogía de cara a las mujeres y también a las fuerzas policiales, "para que si una víctima acudía a denunciar, no se tuviera luego que volver a casa con su marido aunque fuese maltratada".

Durante estos 25 años las leyes aprobadas han ido "calando" en la sociedad, según ha reconocido, y esto ha permitido "normalizar" las denuncias o la petición de ayuda por parte de las víctimas y que ahora "se vea con su nombre al maltratador".

Así, ha incidido en la importancia del anonimato que ha propiciado el teléfono, sobre todo en el medio rural, donde la mujer era conocida en su entorno y tenía mayores dificultades para hacer pública su denuncia.

Consuelo Navarro ha recordado que había una ocultación de lo que ocurría, porque tampoco "existía ley, ni había recursos" en una materia en la que, según ha subrayado, "Castilla La Mancha ha sido siempre pionera" con la normativa y los medios que ha articulado.

También ha hecho hincapié en la evolución que ha experimentado el perfil que recurre a esta línea: mientras en un principio eran siempre mujeres víctimas, cada vez son más las personas del entorno familiar o de amistad, incluso entre la gente joven.

Ha manifestado que antes era menos habitual que los jóvenes recurriesen a esta herramienta, pero cada vez son más frecuentes que chicas llamen pidiendo consejo, preocupadas por la situación de alguna amiga, y lo ha achacado a que "a la gente ya no le da vergüenza llamar, pedir ayuda".

Navarro ha argumentado que la información es la herramienta esencial para que las mujeres puedan afrontar una situación de violencia, porque "muchas veces está coaccionada por las amenazas de su pareja, pero si la mujer tiene la información correcta, puede decidir lo que quiere hacer".

"Lágrimas y éxitos"

A unos meses de su jubilación, Consuelo Navarro ha reconocido que de este cuarto de siglo se lleva "momentos de lágrimas y momentos de éxitos": por un lado, por la impotencia al tratar con alguna mujer, para intentar que pidiera ayuda, pero que "estuviera atada de pies y manos y al poco tiempo estuviese muerta"; y también éxitos, cuando una familia agradece los consejos recibidos, y luego le traslada que "en casa ya no se habla de maltrato, sino de vida y de ilusión".

Un recurso que nació asociado a un centro de atención de emergencia, y que se puso en marcha ocho años antes de que echase a andar el 016, que actualmente deriva sus llamadas dentro del territorio autonómico a esta línea.

Ahora son nueve trabajadoras las que están en la línea, pero todas las compañeras con las que Consuelo Navarro empezó en este proyecto "siguen trabajando en la lucha contra la violencia machista desde distintos ámbitos", ha rememorado.

138.000 llamadas en 25 años

Desde su puesta en marcha, el servicio telefónico de atención permanente ha atendido más de 138.000 llamadas en toda la región, 7.108 de ellas en lo que llevamos de 2024.

La coordinadora ha argumentado que también ha ido cambiando la pauta temporal de las llamadas: al principio eran sobre todo por las mañanas, mientras que cada vez se reciben más durante la noche.

En este sentido, desde el viernes al domingo se supera en un 30 por ciento el número de llamadas de las jornadas entre semana, y los meses de julio, agosto y septiembre son los que acumulan mayor cantidad de consultas telefónicas, algo que ha relacionado con una "convivencia más intensa".

Consuelo Navarro ha advertido de que nos encontramos ante un momento de cambio social, y es necesario atender a mujeres con problemas de adicción, o de salud mental, que están siendo víctimas de violencia machista, por lo que ha abogado por la coordinación entre administraciones para poder solucionar estos problemas.