Azul oscuro casi caqui
"La verdad es toda la verdad y no sólo la parte que nos conviene"
La mirada de Toledo: Azul oscuro casi caqui (26/11/2024)
Toledo
Buenos días, Carlos. Buenos días, oyentes.
Les confieso que siempre me ha costado entender esa fascinación casi infantil de la derecha patria por los desfiles de pompa y circunstancia; una veneración por los uniformes y las gorras de plato que se vuelve más zalamera cuantas más estrellas y sables las adornan y que a veces, ralla lo grotesco.
Ojo, el asunto no asoma sólo por la derecha, que la red está llena de fotos de presidentes autonómicos, delegadas del gobierno y diputados varios, todos del Psoe, participando emocionados en besamanos y saraos castrenses.
Ese constante revoleteo alrededor de las garitas a veces lleva a disparates y sinsentidos que, más allá del ridículo, a lo mejor, tienen más importancia de lo que parece.
El gobierno Toledano de PP-VOX, siempre pendiente de nuestras necesidades más imperiosas, ha aprobado con su absoluta mayoría conceder a los alumnos y alumnas de la Academia de Infantería, oficiales y sargentos, un título que se han sacado de la manga y que llaman "embajadores de Toledo". Así, porque sí.
Y para disimular que en realidad se trata de su secular obsesión por la milicia, argumentan, así, sin que les entre la risa ni nada, que va a ser "una de las mejores políticas turísticas que pueden hacer, a coste cero". Es literal.
Les puede sonar a patochada, a mí también, pero cuidado con no tomarnos en serio unos gestos que a veces terminan resultando muy útiles para dar soporte a la memoria cotidiana o a la identidad de una ciudad, Toledo, con mucha más historia de la que nos suelen contar.
Además, el momento para presentarla no parece casual; unos meses atrás, los mismos que loan la Academia de Infantería como si de una especie de Olimpo se tratase, rechazaron en el Pleno Municipal la moción que proponía que allí se colocase una placa que recordara que la levantaron miles de presos republicanos que redimían así las penas a las que habían sido sentenciados por defender la democracia y luchar contra el fascismo.
O sea, oficiales y sables sí, obreros represaliados no. Así de simple, así de triste, así de miserable.
Nos lo contó una de las Grandes, Almudena: "la verdad es toda la verdad y no sólo la parte que nos conviene". Parece claro que algunos han decidido esconder parte de la nuestra detrás de un desfile, y eso casi nunca acaba bien.
Javier Mateo
Educador social y exconcejal del Ayuntamiento...