Gráfica Contemporánea: 25 años de Edicions Maior en dos museos de Cuenca
La Fundación Antonio Pérez expone esta muestra de arte gráfico en la Casa Museo Zavala de Cuenca y en el Museo de Obra Gráfica de San Clemente
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Cuenca
La Fundación Antonio Pérez de Cuenca muestra hasta el 9 de febrero en dos de sus sedes, la Casa-Museo Zavala de la capital y en el Museo de Obra Gráfica de San Clemente, la exposición Gráfica Contemporánea. Ediciones Maior: 25 años.
La muestra, organizada junto a la Galería Maior y la Universitat Politècnica de València, celebra la trayectoria de la Galería Maior de Pollença (Mallorca) y su taller de grabado Edicions Maior, activo de 1991 a 2016. Este espacio produjo obra gráfica y escultórica de destacados artistas internacionales como A.R. Penck, Eva Lootz o Susana Solano, además de colaborar con escritores como Clara Janés, como nos ha explicado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca Perico Simón, uno de los comisarios de la muestra.
La muestra refleja el carácter experimental del taller, que funcionó como residencia artística y exhibe una selección de un centenar obras de entre las 330 creadas en sus 25 años, destacando la diversidad técnica y conceptual del grabado.
El sueño de Jerónima y Amador
El taller gráfico Edicions Maior fue impulsado por Jerónima Martínez, directora de la Galería Maior en Pollença, y su esposo, el escultor Amador. Este taller nació en los años 90 “con la intención de aprovechar la estancia de artistas destacados en Mallorca, promoviendo la creación de proyectos gráficos únicos, especialmente grabados al aguafuerte, mediante la interacción directa entre los creadores y el taller”, explica Simón.
“Jerónima y Amador, que ya tenían una sólida trayectoria participando en ferias como ARCO y eventos en Alemania, construyeron un tórculo de gran tamaño para este propósito”, añade.
“Más que centrarse en una producción masiva, su objetivo era generar obras frescas e innovadoras, facilitando que los artistas invitados trabajaran en un entorno inspirador. Se buscaba que estos proyectos reflejaran la personalidad y técnica de cada creador, sin repetirse, y complementando las exposiciones organizadas por la galería”.
La dinámica del taller
La dinámica del taller era enriquecedora, aunque variada”, añade Simón. “Algunos artistas llegaban con ideas muy definidas, mientras que otros se mostraban más abiertos y experimentales. Había quienes ya dominaban técnicas gráficas y otros que enfrentaban un proceso de adaptación al trabajar en un taller nuevo, especialmente si estaban acostumbrados a colaborar con estampadores de confianza en lugares como París. La comunicación a veces representaba un desafío, como fue el caso de un artista alemán que trabajó con un intérprete, pero incluso estas dificultades generaban resultados destacables”.
Espacio de aprendizaje
El taller también servía como un espacio de aprendizaje y admiración entre artistas. “Aunque no solían coincidir trabajando, tenían la oportunidad de ver las obras de sus predecesores, lo que podía inspirar y motivar nuevas creaciones”, explica Simón. “Los artistas residentes en Mallorca producían más obra debido a su mayor disponibilidad para visitar el taller”.
Trabajo colaborativo
“La experiencia permitió explorar la relación entre las prácticas individuales y el trabajo colaborativo en el taller”, explica Simón. “Cada artista, con su lenguaje plástico propio, adaptaba sus técnicas habituales a los recursos disponibles, creando obras gráficas únicas”.
“Este proyecto no solo enriqueció a los participantes, sino que también dejó un legado artístico significativo, mostrando cómo la interacción en un entorno creativo puede generar obras de gran valor cultural”, añade el comisario.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...
