Elecciones rector UCLM

Toledo

Justo el 26 de octubre hizo 17 años de mi llegada a la Universidad de Castilla-La Mancha. En todo este tiempo me he encontrado con todo tipo de personas, sin entrar en detalle.

Justo mañana son las elecciones a Rector/Rectora en esta universidad. Para presentarse se deben cumplir una serie de requisitos que garanticen una alta capacidad investigadora, una acreditada trayectoria docente, así como una suficiente experiencia de gestión universitaria en algún cargo unipersonal.

Además, no resta contar con habilidades de liderazgo y gestión, de comunicación y trabajo en equipo y sobre todo de compromiso con la organización.

Hace 4 años Julián Garde supuso un soplo de aire fresco en esta universidad pública y regional, hoy cuatro años después y con 6 años por delante supone la calma, pero en el sentido más amplio de la emoción. La calma es un concepto relacionado con la felicidad y el bienestar, con la tranquilidad, palabras que se crean en gran medida por nuestras experiencias pasadas más positivas y que por tanto deseamos en el presente y en el futuro. Además, la calma no estaría en el bienestar objetivo de un desarrollo económico para el consumo y mantenimiento del nivel de vida, sino más bien en la calidad de vida y bienestar subjetivo, aunque, evidentemente, ambos se muestran íntimamente relacionados.

Julián Garde cumple con creces los requisitos formales como puede comprobarse en el programa que ha preparado cuidadosamente, tanto por su Currículum como por el balance del grado de ejecución del Programa de Gobierno 2021-2024, que es de un 82,27%, después de 3 años y 9 meses de gobierno. Pero Julián Garde tiene mucho más, digamos que tiene una especie de don, que es el de conectar con la gente, su cercanía, y por qué no decirlo, esa mirada de niño travieso.

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Obviamente el 3 de diciembre, cuenta con mi voto. Por la convicción de que, con él, la universidad seguirá cumpliendo un papel fundamental en los procesos de cambio y transformación social en Castilla-La Mancha, obviamente, para ello es necesario que la universidad siga alineándose con otros agentes sociales importantes y necesarios como son las administraciones públicas, las empresas privadas y la sociedad civil.

Así que, como él dice, seguimos.