Escuela de Pastores: ¿Es la solución al relevo de la ganadería de Cuenca?

Cuenca

La Escuela de Pastores de Castilla-La Mancha, creada en 2022, ha impartido 17 cursos en los que participaron 304 alumnos, formando a más de 200 personas que ahora están cualificadas para trabajar en el sector. Este programa, eminentemente práctico, busca valorizar la profesión, fomentar el relevo generacional, promover la igualdad de género, impulsar la innovación y profesionalización, y asentar población en áreas rurales.

Durante las jornadas celebradas en el Museo Paleontológico de Cuenca el pasado 29 de noviembre, con la asistencia de representantes de escuelas de toda España y 140 participantes, se analizó el papel de estas instituciones en la ganadería sostenible del siglo XXI.

El consejero de Agricultura, Julián Martínez Lizán, destacó “la necesidad de innovar y aplicar técnicas modernas para mejorar la rentabilidad y eficiencia en el sector ganadero”. Los cursos ofrecen dos vías: emprender como ganaderos autónomos o trabajar en explotaciones existentes, ayudando a cubrir la demanda de trabajadores en el sector.

La Escuela de Pastores no solo contribuye al desarrollo económico y social de la región, sino también a la conservación del medio ambiente y la cultura rural, elementos clave para el sostenimiento de la actividad en amplias áreas de Castilla-La Mancha.

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Escuela itinerante

La Escuela de Pastores de Castilla-La Mancha “es itinerante y se enfoca en zonas con alta demanda de mano de obra en el sector ganadero”, explica Pedro Luna, su director.

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“Ofrece cursos breves de 25 horas con formación teórica y práctica, que incluyen manejo básico de pequeños rumiantes y prácticas en campo. Estos cursos están diseñados para personas sin experiencia previa, proporcionando conocimientos esenciales para trabajar en explotaciones ganaderas. Aunque la duración es limitada, los participantes adquieren conceptos básicos que facilitan su integración laboral”.

Desde su inicio, el proyecto ha logrado 16 contrataciones, de las cuales 11 se han consolidado. “Sin embargo, algunos abandonan debido a condiciones laborales diferentes a las prometidas o falta de interés tras probar el trabajo”, matiza Luna. “Además, las explotaciones que ofrecen alojamiento tienen mayor éxito en la contratación, ya que muchos alumnos carecen de transporte o acceso a viviendas en zonas rurales, donde la escasez de vivienda es un desafío importante para el sector”.

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Ganadero en Tinajas

Luis Andrés Polo, ganadero de Tinajas (Cuenca), se dedica a la cría de ovejas manchegas negras, “una raza más resistente que la blanca”, dice. Inicialmente apostó por esta raza “buscando entrar en la Denominación de Origen del queso manchego”, pero actualmente se centra en la producción de carne debido a problemas de salud. Su rebaño, manejado junto a su hermano, cuenta con 700 cabezas y “se cría en extensivo en pastos locales”.

El sobrino de Luis, Daniel Perales, también se interesa por la ganadería y ha aprendido del oficio acompañando a su familia. Pese a ser consciente de las duras condiciones que implica, con trabajo diario sin días libres, Daniel planea “continuar la tradición”, aunque Luis señala “las dificultades del sector, especialmente la falta de pastores formados”. Según él, “un buen pastor debe entender el cuidado integral del ganado, desde alimentación hasta manejo en parideras, además de asumir largas jornadas y pocos descansos, lo que dificulta encontrar trabajadores interesados”.

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Hacer atractiva la ganadería

Joaquín Cuadrado, director general de Ordenación Agropecuaria de Castilla-La Mancha, explica que la Escuela de Pastores surgió “para abordar la falta de mano de obra especializada y el relevo generacional en el sector ganadero”. El proyecto tiene una sede virtual en Las Pedroñeras, pero se adapta a la demanda en diferentes áreas de la región. Su objetivo es “crear una bolsa de trabajo, disponible en la web de la Junta, que ya cuenta con 200 personas formadas para facilitar la contratación en ganadería extensiva”. Cuadrado subraya “la necesidad de hacer más atractivo el sector para las nuevas generaciones”.

Alumnos

Fuseni, de 24 años, Facou de 25, y Dcricssa de 22 han sido alumnos de esta Escuela de Pastores de Castilla-La Mancha en 2024. Los tres son de Mali y esperan encontrar en esta profesión un modo de vida en España.

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Escuela de Pastores de Extremadura

Luis Fernández Tena, director de la Escuela de Pastores de Castuera en Extremadura, destaca su enfoque en formar profesionales para la ganadería ovina extensiva desde 2017. “La escuela combina formación online, con materiales, vídeos y apoyo docente, y prácticas presenciales con animales”, explica. Ofrecen cursos especializados, como esquilado, clasificación de lana para revalorizarla, adiestramiento de perros pastores, y transformación de productos como queso y cocina especializada en cordero. Aunque reconoce que “el sector enfrenta desafíos”, asegura que su labor “contribuye a preparar trabajadores mejor capacitados”.

La escuela busca ser “un soporte en un ámbito con alta demanda de mano de obra especializada, ayudando a quienes desean incorporarse con conocimientos sólidos”, añade.

El papel de las ONG

Tres organizaciones no gubernamentales en Castilla-La Mancha apoyan la Escuela de Pastores para promover la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad. Ignacio Gómez, de la Fundación CEPAIM, destaca que su objetivo es “ayudar a estas personas a acceder a empleos dignos y estables, colaborando con una formación de calidad adaptada a las demandas del sector ganadero”.

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Por su parte, Riansares de los Ríos, de ACCEM, resalta su trabajo con inmigrantes del norte de África y África subsahariana, ofreciendo “herramientas para su integración social y laboral”. Subraya el interés de los inmigrantes, “especialmente de Senegal y Mali, quienes llegan con disposición a trabajar y aprender, comenzando por el idioma español para mejorar sus oportunidades”.

Domingo Román, de Movimiento por la Paz, señala que “el compromiso de estas personas es evidente desde el primer momento, aunque enfrentan obstáculos como los permisos de trabajo”. Todos coinciden en que “la escuela es una gran oportunidad en un contexto de escasez de mano de obra en sectores como el pastoreo”.