Los ausentes
La firma de opinión del periodista y crítico cultural, Juan Ángel Fernández
'Los ausentes', la firma de Juan Ángel Fernández
Albacete
Estos días he visitado la actual muestra del Museo de Albacete, una exposición titulada El Cuerpo Ausente... tantas maneras de despedirse que habla de los hijos que tejen la memoria y que, agrupados en fotografías, objetos, cartas o documentos, hacen pervivir, revivir diría yo también, a los ausentes. El grupo llamado Mapas de Memoria los fue desenredando poco a poco durante más de diez años de investigación en Castilla-La Mancha y los muestra ahora, convertidos en diversos pequeños relatos, algunos íntimos y otros oficiales, que explican la vida cotidiana de los que perdieron la guerra y, con ello, la posibilidad de escribir su historia.
La muestra es excepcional a la par que estremecedora. He de confesar que una vez vista el impacto es duro, francamente duro, independientemente el tiempo transcurrido desde que el año 1936 España se enfrentara entre sí a una guerra civil que aun sigue derramando salpicaduras en memorias y huellas, quiero yo pensar que afortunadamente apagadas, aplacadas, eso sí lenta, a veces muy lentamente. La muestra ha sido organizada por el Centro Internacional de Estudios de Memoria y Derechos Humanos, Grupo de Investigación en Memoria social y Derechos, Humanos en Europa y América Latina de la UNED y financiado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Secretaría de Estado de Memoria Democrática, Universidad Nacional de Educación a Distancia y Centro de Arte Reina Sofía.
Tantas formas de pervivir (se cuenta en los subtítulos de la muestra) impresionan por las personas que quedaron dañadas de por vida, básicamente las madres o esposas de la angustia y el espanto por ser testigas de una despedida dramática recibida desde las mismas rejas del desvarío y el odio. Victimas igualmente del despropósito acumulado de tanto desencuentro. De tanto horror. Los textos de las cartas adjuntados desde la misma cárcel de los condenados son sobrecogedores; la supervivencia de las receptoras, sus jóvenes esposas, sus horrorizadas madres, son dramas que ninguna ficción puede igualar.
Entre tanto drama, la historia de nuestra propia ciudad, de nuestra región, se pasea ante nosotros con la curiosidad de la supervivencia, del transcurrir de la vida, como ajena a tanto desvarío bélico. El grupo Mapas de Memoria no es ajeno a aliviar la impresionante documentación aportada por las cartas escondidas en pañuelos o por aportar la curiosidad de cómo las prisioneras costureras desde sus cárceles apuntaban en sus cuadernos cómo realizar los bordados, encajes, puntos y patrones para salvar sus vidas del hambre de la posguerra una vez fueran liberadas si era el caso de que esto ocurriera. O el dato de comprar números en la lotería algunos años después con la esperanza de poder pagar una tumba en condiciones y sacar al marido o al padre de una improvisada fosa común.
“A los que estando en la tierra, ya están naciendo en el trigo”, reza el texto de Rafael Alberti aportado por los organizadores en un rincón de la muestra, un trabajo encomiable y justo para todos aquellos/aquellas personas que fueron también protagonistas de tan desgraciada aventura que llevó a nuestra tierra al mayor desastre de su propia historia.
Para cualquiera que quiera revisar parte de aquella desgracia, la muestra se podrá visitar en el Museo de Albaceteño, el del Parque de Abelardo Sánchez , hasta el 6 de enero de 2025.
Hoy por Hoy Albacete (03/12/2024)