Opinión

La cuidadora

La firma de opinión de Évelin R. Molano, activista y voluntaria de distintas organizaciones, fundaciones y colectivos en defensa de los Derechos Humanos, Sociales, Económicos, Culturales y Ambientales

'La cuidadora', la firma de Évelin R. Molano

Albacete

Mucho se habla sobre el tema de los cuidados del cuidador, existen inclusive películas al respecto, decálogos de lo que debes hacer y cómo cuidarte, y he descubierto que hasta existe el Día Internacional de las Personas Cuidadoras que se celebra el 5 de noviembre. Este día se creó en 2014 para reconocer y homenajear la labor de los cuidadores y cuidadoras de personas mayores, enfermas, con discapacidad o dependencia.

Sabemos también que es una labor que recae principalmente en mujeres y que pueden ser familiares, amistades, profesionales de la salud, trabajadoras sociales o miembros de diferentes organizaciones.

Tengo la sensación de que hasta que no entras en el rol no entiendes lo que supone, que no es algo que sea igual para todas y que cuando es una tarea que nace desde los lazos familiares tiene un compromiso emocional más fuerte, y muchas veces más difícil de gestionar.

Imagino que cada persona lo vive de una manera, yo sentí que cuando mi madre perdió su pierna, yo debía ser su cabeza, sus manos y sus pies, no sabía por cuanto tiempo, pero debía serlo y sabía que era importante hacerlo con amor y paciencia sino sería muy difícil, ya que todos estábamos en estado de shock. También entendí que por un tiempo mi mundo se reduciría al suyo, y que eso requería aceptación, me he retado cada segundo para entender y aprender lo que supone su enfermedad crónica, las limitaciones y herramientas que pueden ayudarla, para saber con qué la medicaban y para qué, a comunicarme con los médicos y a entender todos los procesos.

Perder el miedo creo que es lo más difícil de todo, estar segura de algo que jamás has hecho y fortalecer su parte emocional cuando la tuya también está totalmente decaída, no llorar porque no toca, no cansarse porque no toca… Pero también aprendí a respirar y a meditar para encontrar un espacio mínimo propio, a apoyarme en mis hermanos, amigos y familiares aunque fuera solo para hablar y desahogarnos, algo que también ha sido parte fundamental de la recuperación.

Han pasado cuatro meses y las dos hemos aprendido, mi madre ha ganado movilidad con una sola pierna, y poco a poco entiende y hace cosas, aún nos queda camino hasta llegar a la prótesis y su autonomía, pero lo digo en voz en alta y convencida, lo peor ya ha pasado.

En nuestro caso la distancia entre países y que mi vida este fuera de Colombia pone una fecha de caducidad a mi entrega como cuidadora, lo sabíamos, curiosamente de escenarios así se dice poco, siempre se habla de cuando la persona al cuidado empeora, si fallece o si tiene que ir a una residencia, pero poco se dice de cuando la cuidadora se tiene que marchar, el salto que supone parar y tener que dejar el proceso para que siga su curso sin ti, también con apoyo, pero de otro tipo, y aceptando que tu rol cambia.

El miedo vuelve, las dudas también, pretendes dejarlo “todo organizado” pero es imposible, entras en ciertos estados de ansiedad… Es también una despedida… ¿Qué pasará cuando no estés?, ¿cómo hará ciertas cosas?, ¿yo podré seguir con mi vida?, ¿cuándo volveré a verla? En fin.

Y aquí como en todo confiar en la red familiar y social es fundamental y también creer y confiar en mi madre, respirar, entender que ya formaste parte del proceso vital y que las cosas pasan a otro nivel, que mis hermanos jugarán su papel tanto como han podido desde el inicio de esta tragedia, que todos hemos aprendido y que como ellos mismos me han dicho ha llegado el momento de soltar.

También nos queda camino como sociedad en el tema de los cuidados, de los espacios y el tiempo que requieren, de comprender que no todo se puede delegar en terceros y de formarnos desde la infancia porque es algo que de alguna manera nos va tocar y puede ser como cuidador o como paciente.

Hoy por Hoy Albacete (09/12/2024)

Évelin R. Molano

Colombiana, hija adoptiva de Albacete desde hace...