Un americano llena de vida y Navidad las calles de un pueblo de Cuenca

Cuenca

I Love Tarancón es una iniciativa liderada por Todd Blomberg, un vecino de adopción, nacido en San Francisco (California, EEUU) que, junto a otros residentes, trabaja para embellecer y mejorar las calles de este municipio conquense durante todo el año, con especial énfasis en la Navidad, como nos ha contado en una entrevista en Hoy por Hoy Cuenca.

Este proyecto nació como agradecimiento al apoyo que recibió Blomberg tras superar una dura experiencia con el COVID-19, cuando estuvo en coma y encontró en la comunidad local un gran respaldo.

El esfuerzo de este grupo se centra en decorar espacios emblemáticos como el Paseo de la Estación o el Casino Nuevo, plantando flores, reponiendo plantas y realizando decoraciones temáticas según la temporada.

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Corazones

Este año, la decoración navideña tiene como símbolo corazones de madera pintados de rojo, donde vecinos y visitantes pueden escribir mensajes de cariño y colgarlos en los árboles, en un gesto que refuerza el vínculo comunitario. El propio alcalde de Tarancón, José Manuel López Carrizo ha participado dejando un mensaje en apoyo al proyecto.

Más allá de la Navidad

Además de las decoraciones navideñas, I Love Tarancón realiza actividades todo el año, como la plantación de tulipanes en primavera y el mantenimiento de espacios públicos, con el objetivo “de que los vecinos disfruten de un entorno agradable y cuidado”, explica Blomberg.

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Educación ambiental

También promueven la educación ambiental al involucrar a escolares en las actividades, como ocurrió recientemente con los alumnos del colegio Melchor Cano, quienes decoraron con flores de Pascua.

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Un Tarancón más bonito

El proyecto, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Tarancón, ha logrado que muchos vecinos se sumen de manera espontánea para contribuir a crear un Tarancón más bonito y acogedor.

I Love Tarancón no solo transforma físicamente el municipio, sino que “fomenta la unión y el amor por la localidad entre sus habitantes, demostrando cómo la colaboración ciudadana puede tener un impacto positivo en la vida comunitaria”, apunta Blomberg.