Miniaturas de ganchillo: la apasionante historia de una conquense de 97 años
Elisa Arquero Avendaño, natural de Horcajo de Santiago, mantiene esta afición y elabora con hilos finísimos objetos inimaginables
Miniaturas de ganchillo y generosidad, la historia de una conquense de 97 años
Cuenca
Nos encontramos con Elisa Arquero Avendaño en su casa de Cuenca donde vive con sus hijas. Pero ella es de Horcajo de Santiago, localidad de esta provincia. “Yo a mi pueblo lo quiero mucho, pero tengo que estar aquí con mis hijas. A mí en Horcajo me quieren y me aprecian. Poder decir eso es algo muy grande”, dice. “He sido muy trabajadora. Fui modista con mi hermana y tuve una zapatería con mi marido”.
Su entretenimiento a los 97 años que tiene es hacer ganchillo. Pero no una labor cualquiera. Elisa teje con hilos finísimos y elabora miniaturas. En las estanterías del mueble del salón hay multitud de esas creaciones: sombreretes, una mesa de comedor con sus tazas y sus sillas, carrozas con sus caballos, cestitas, un niño Jesús de apenas tres centímetros con sus zapatitos de hilo de oro.
Y los estandartes. Tiene ya una pequeña colección de estas banderolas con distintas imágenes de Vírgenes con devoción en la provincia. Aunque la primera fue su Inmaculada, la de Horcajo, la de la fiesta de El Vítor.
Horcajo de Santiago
De su infancia en Horcajo recuerda que las monjas le enseñaron a leer en el colegio y que les decía “deme unas medias para zurcir, pero leer y escribir no quiero”. “Es verdad que las monjas me querían, pero he sido un trasto, siempre estaba haciendo algo”.
A Elisa no le gusta ni como visten ni como se peinan las chicas de ahora. “Con esos pelos”, dice. “A nosotras de chicas nos gustaba ponernos guapas. Y la casa la tenía limpia, y cosía, bordaba, hacía encaje de bolillos”. Hasta que un día “me dio por hacer botitas de ganchillo para bebés y las vendía en la zapatería a mil pesetas”, recuerda. “Luego se las hice al Niño Jesús de la Virgen de la Luz. Tres pares. Y la Virgen del Rosario, también”.
“A mí me gusta dar, dar”, dice. “¿Cómo gastas en dar”, me dicen. Pero yo gozo. Aunque no tengo, porque no soy rica, pero me gusta dar”. Algo que tuvo que aplicar más de una vez en su zapatería de Horcajo de Santiago. “Cuando no me podían pagar, les regalaba los zapatos. Qué lástima, si no podían. Iban descalzos. A los gitanos se los daba cuando no me veía mi marido”, recuerda. “He hecho mucho porque hay que hacerlo y creo que Dios me lo está pagando”.
El Vítor
“El Vítor es lo más grande que hay”, dice en referencia a la fiesta de Horcajo de Santiago que se celebra desde el atardecer del 7 de diciembre y durante el día 8 en honor a la Inmaculada Concepción cuando sus vecinos acompañan toda la madrugada al estandarte que lleva a caballo el portador, cargo para el que hay lista de espera entre los vecinos hasta más allá de 2100.
“Este año no he ido porque estaba constipada”, dice, “pero es algo que sale de muy dentro. Mi marido Paco fue portador, sacó el estandarte y yo fui toda la noche detrás con el frío que hacía. Una noche que no se puede olvidar”. Ahora lo ve en la tablet, “me lo pone mi nieta que es muy espabilada, un tesoro de lista e inteligente”.
Mari Carmen y sus Muñecos
Elisa es familia de Mari Carmen y sus Muñecos la ventrílocua y humorista, famosa por personajes como Doña Rogelia, que descendía de Horcajo y que falleció en 2023. “Su abuela y mi abuelo eran hermanos. Al vítor iba, nos queríamos mucho. Algunas veces nos veíamos en Cuenca. Y nos reíamos mucho”.
A Elisa la dejamos sentada junto al ventanal aprovechando la luz de las cortas tardes de invierno, con la aguja de ganchillo en la mano, atareada con sus miniaturas a sus 97 años. “No puedo pedir más que salud, para mis hijas y para mi marido, que estamos juntos desde los 15 años, la felicidad más grande”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...