La buena nueva
La firma de opinión del director de La Tribuna de Ciudad Real, Diego Murillo
La firma de opinión | La buena nueva
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Ciudad Real
En estas fechas, toca hacer balance. Es un buen momento para aglutinar los principales acontecimientos y repasar aquellos que han tenido más impacto durante este 2024 muy influenciado por el ruido político y el bombardeo crítico de una sociedad que ha visto cómo se divide cada vez más sin expectativas de consenso. Hace unos días, un político animaba, nos animaba, a los medios de comunicación a buscar y publicar las buenas noticias.
Esa sugerencia se lanzaba en un contexto de hermanamiento y en plena fechas navideñas con la advertencia de que no era ningún reproche ni pretendía serlo sino más un deseo de que para el próximo año, el que empieza dentro de unas horas, insufle buenas nuevas. Desde hace más de veinte años de profesión, creánme, que siempre he preferido las historias personales de superación, de alegría, de reconocimiento a los dramas, a los sucesos, a ver el vaso medio vacío, en definitiva, no caer en la permanente desesperanza.
Pero eso no quita que la sociedad sea huérfana de la crítica. No estamos los periodistas de esta tierra abonados al catastrofismo o a la sátira y a la ironía. Normalmente somos condescendientes con lo cercano, con el conocido incluso con el amigo. Por eso cuando debe hacer su trabajo a la hora radiografiar la realidad, de evidenciar las carencias, la falta de impulso, el ninguneo permanente a esta provincia, que está siempre en el olvido. Los periodistas de Ciudad Real no suelen lanzar preguntas incómodas, no suele cuestionar al político de turno, como antes se hacía o se hace en otros espacios.
No. Aún así, los representantes públicos abogan por mimar sus medios de comunicación públicos, radios y televisiones municipales, periódicos provinciales, no vayan a descuidarse los privados y se erijan en independientes. Eso sí, los políticos piden buenas nuevas pero ellos siguen machando día sí y otro también con sus argumentarios hiperbólicos y apocalípticos de partido contra el gobierno, región, ayuntamiento de turno. El consenso sería una buena noticia para 2025.