Castilla-La Mancha cumple plazos en dependencia, pero reduce rentas mínimas

Cuenca

La Ley de Atención a la Dependencia y Promoción de la Autonomía Personal fue aprobada en España el 14 de diciembre de 2006 y ha cumplido 18 años. Durante este tiempo, ha proporcionado prestaciones o servicios a 3.700.000 personas, aunque 900.000 han fallecido en lista de espera, en gran parte debido a los procedimientos burocráticos y la falta de financiación.

“A lo largo de estos años, la aplicación de la ley ha pasado por varias fases”, como ha explicado en una entrevista en la Escuela de Salud de Hoy por Hoy Cuenca, José Manuel Ramírez, director del Observatorio Estatal de la Dependencia. “Una primera fase de desarrollo inicial hasta 2011, una etapa de recortes a partir de 2012 con el gobierno de Rajoy, una fase de recuperación en 2015, un retroceso en 2020 debido a la pandemia de COVID-19 y, finalmente, una reactivación con el Plan de Choque de la Dependencia, que ha permitido recuperar 90.000 beneficiarios anuales e inyectar 4.000 millones de euros en el sistema”.

Castilla-La Mancha

En cuanto a Castilla-La Mancha, “la comunidad autónoma se encuentra entre las mejor valoradas en la aplicación de la ley”, destaca Ramírez. “Junto con Castilla y León y Euskadi, obtiene una de las puntuaciones más altas según los 17 indicadores del Observatorio Estatal de la Dependencia. Destaca por cumplir con los plazos de atención, con un promedio de seis meses desde la solicitud hasta la concesión del servicio, frente a la media estatal de un año y los dos años que se registran en algunas comunidades”.

“Además, la lista de espera en Castilla-La Mancha es del 8%, un porcentaje considerado satisfactorio al situarse por debajo del 10%, aunque aún lejos del objetivo del 5% de plena atención. Actualmente, hay 76.774 personas en la región que reciben prestaciones o servicios derivados de la ley”, apunta Ramírez.

Ampliar

Cerrar

Desafíos

Sin embargo, a pesar de estos avances, Castilla-La Mancha sigue enfrentando desafíos. “Uno de los principales problemas es la baja intensidad de los servicios, como la ayuda a domicilio, que sigue siendo insuficiente en comparación con las necesidades reales”, remarca Ramírez.

“Además, la incompatibilidad entre prestaciones y servicios, impuesta por el Real Decreto de 2013, limita el acceso simultáneo a varias ayudas, lo que reduce la eficacia del sistema. La cuantía de las prestaciones económicas también es baja, con una media de 290 euros mensuales para cuidadores no profesionales que atienden a personas dependientes las 24 horas del día, los siete días de la semana”.

Ampliar

Cerrar

Rentas mínimas de inserción

Otro aspecto preocupante en Castilla-La Mancha es la situación de las rentas mínimas de inserción. “En los últimos tres años, la comunidad ha reducido su presupuesto en 10,5 millones de euros, lo que ha provocado una caída del 75% en el número de beneficiarios”, matiza Ramírez.

“Actualmente, solo 1.700 personas reciben esta ayuda, una cifra muy baja si se compara con las 531.441 personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en la región. Castilla-La Mancha se encuentra entre las comunidades que han reducido su inversión en rentas mínimas, junto con Aragón, Madrid, Castilla y León, Andalucía y La Rioja”.

Beneficios de invertir en dependencia

A pesar de las dificultades, la inversión en dependencia sigue generando beneficios económicos y sociales. “Por cada millón de euros invertido en el sector, se generan 41 puestos de trabajo estables, directos y no deslocalizables a nivel nacional”, apunta el presidente del Observatorio Estatal de la Dependencia.

“En Castilla-La Mancha, esta cifra es de 39 empleos por millón de euros invertido, lo que demuestra el impacto positivo de la ley en la economía y en la calidad de vida de las personas dependientes y sus familias”.