8 de marzo con "M" de Mujer

Talavera de la Reina

Esta semana no puedo dejar de escribir y honrar a un 8M, con "M" de Mujer, a quien se dedica el día.

De todas, las que trabajan y las que no. Las que eligen cuidar a su familia, de forma libre y a las que eligen cuidarlas trabajando fuera de casa. A las que no tienen libertad, por su educación, país o religión. Asunto mayor del que se intenta no hablar. Las que fueron antes que nosotras y lucharon por lo que hoy tenemos.

Rechazo el frentismo de esa izquierda radical que tienen mucha mierda que callar y van siempre en contra de los hombres. Porque hay hombres buenos y que también luchan por nuestros mismos fines. Rechazo la ideología de ser mujer. Perdona, no me puedes decir a mí, qué trabajo en un sector mayoritariamente masculino, cómo tengo que vestir, ser, hablar, cómo teóricamente, debe ser una mujer, según ciertos sectores feministas y/o machistas.

No aguanto ni media a los condescendientes, que, por ser mujer, me miran por encima del hombro.

Sinceramente, el 8M debe encontrar su sitio, como legado de madres a hijas, de profesoras a alumnos, de familias a sus descendientes. Que no se quede en gente saliendo a la calle un día al año, que impregne nuestra educación y nuestra sociedad.

No perdamos ni un día sin seguir avanzando en la igualdad real, no peleemos  contra los hombres buenos, que muchas veces pueden ser nuestros hijos y nietos. El problema no es ser hombre, sino una mala persona.

Nuestro sitio está donde lo merecemos, no donde lo tengamos que luchar ni donde nos regalen por nuestro sexo.

Y si soy incómoda por lo que digo y pienso, todavía es que nos queda mucho por avanzar como sociedad.