De cines y Filmoteca

Albacete

Hoy quiero hablarles de cine en Albacete. Soy de una generación que creció en nuestro Albacete disfrutando de matinales y tardes de cine.

Matinales con programa doble en el viejo cine Capitol del Altozano, una de las joyas de Albacete que incomprensiblemente se permitió derribar. Matinales en el Teatro Circo, la mejor sala de cine de la ciudad, o en el Cinema Astoria, con aquel impresionante entresuelo que aún se mantiene en pie en un edificio hoy dedicado al juego y al bingo.

Tardes de cine en el señorial Gran Hotel, que también se permitió tirar en los años 90, esta vez por el socialismo municipal. Muchas tardes de largas colas ante los cines Cervantes de la Feria, el Carretas de la hoy desconocida plaza del mismo nombre, el propio Astoria, los cines Productor A de la calle Concepción y B en el edificio de sindicatos. Y a finales de los años 70 llegaron los modernos Goya y Carlos III, cuya compra se hizo para la Filmoteca Regional por el alcalde Castell y que, por desgracia, una vez más, se dejó perder ese magnífico proyecto y hoy es un edificio vacío a la espera de que alguien se acuerde.

Sí que por suerte y por oficio del alcalde Castell, uno de los grandes alcaldes de la historia de Albacete, se salvó el nuevo cine Capitol para la Filmoteca local. Una Filmoteca que dirige con tino y acierto Jesús López, cinéfilo y bibliófilo, que la ha colocado como un centro de referencia entre las filmotecas de España.

Hace un par de meses me invitó a presentar allí la película “En provincia” de Gómez Redondo, un testimonio de un Albacete en parte perdido. Ante una sala a reventar, compartí con los asistentes que pudieron entrar, porque más de 100 personas se quedaron fuera, mis recuerdos de cine en aquella sala inaugurada en 1976 sobre el solar que dejó el imponente viejo cine Capitol levantado en la II República.

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Y homenajeé a aquel valiente albacetense que, en los años de la Transición, al terminar la película “El gran dictador” de Charles Chaplin, muchos años prohibida, se puso en pie a aplaudir el discurso de libertad y humanismo con el que cierra esa maravillosa película de Charlot.

Tenemos que cuidar y mimar la Filmoteca. Estoy seguro de que la buena concejala de cultura, Elena Serrallé, encontrará junto a Jesús López, su director, un plan estratégico para cuidar este templo de la cultura y el cine. Gracias a ella no hemos perdido el cine en el centro de la ciudad. Las viejas salas de cine eran un eje dinamizador de la ciudad. Ahora se habla de un proyecto para recuperar el viejo Cine Productor de la calle Concepción, abriendo en su espacio varias salas.

Sería, en caso de germinar, una grandísima noticia para Albacete. Estoy seguro de que el Ayuntamiento facilitará su apertura. Ya nos recordaba Luis Eduardo Aute, en una memorable canción, aquello de que todo en la vida es cine y los sueños, cine son.