Foehn, el causante por el que ha llovido menos en Toledo que en sitios como Madrid

Toledo

Apenas siete litros más han caído en marzo de 2025 en Toledo con respecto al año anterior. Datos similares pese a que en los últimos 25 días no ha parado de llover en la capital y sus alrededores. En 2024 se recogieron 106 por los 113 litros de este mes.

Nos lo ha contado en Hoy por Hoy Toledo Javier González, aficionado a la meteorología que recoge en varias estaciones situadas en la capital y Argés datos referentes a precipitaciones y recopila en su web 'Toledo meteo'.

Los días donde más cantidad de agua cayó en Toledo fueron el 1 de marzo, día del desfile de carnaval con 14,5 litros y el día 15 con precisamente 15 litros acumulados.

En esta recta final de marzo las altas presiones ganan terreno desde el oeste y por tano "se cierra el grifo" de la lluvia, con la última tormenta de la noche de este lunes.

Más diferencia en la provincia

Si en Toledo la diferencia con respecto al año 2024 han sido mínimas en cuanto a la caída de precipitación en forma de lluvias, hay datos significativos en puntos como Navahermosa, donde la AEMET ha contabilizado 222 litros / m2 por los 197 del año pasado.

En Mora se ha pasado de 90 a 127 en estos días pero lo más significativo ha ocurrido en Oropesa, donde se ha recogido el doble de cantidad de un año a otro: 100 litros en 2024 por los 200 de este mes de marzo.

¿Qué es el efecto o viento de Foehn?

El efecto Fohen provocado por los montes de Toledo ha hecho que en el entorno de la capital no se hayan producido datos récord de lluvia como en otros puntos de la provincia o en Madrid capital.

Fohen se produce en relieves montañosos cuando una masa de aire cálido y húmedo es forzada a ascender para salvar ese obstáculo. Esto hace que el vapor de agua se enfríe y sufra un proceso de condensación o sublimación inversa precipitándose en las laderas de barlovento, donde se forman nubes y lluvias orográficas. Cuando esto ocurre existe un fuerte contraste climático entre dichas laderas, con una gran humedad y lluvias en las de barlovento, mientras que en las de sotavento el tiempo está despejado y la temperatura aumenta por el proceso de compresión adiabática. Este proceso está motivado porque el aire ya seco y cálido desciende rápidamente por la ladera, calentándose a medida que aumenta la presión al descender y con una humedad sumamente escasa. El efecto foehn es el proceso descrito en las laderas de sotavento y resulta ser un viento «secante» y muy caliente.

Como consecuencia, es un viento que impide la lluvia, que es el resultado del subsiguiente calentamiento adiabático del aire que ha cedido la mayor parte de su humedad en las laderas de barlovento. Los diferentes gradientes adiabáticos de la humedad y el aire seco, el aire del lado de sotavento se hace más cálido que las elevaciones equivalentes de las laderas de barlovento.