Reconstrucción

Talavera de la Reina

Los puentes que nos unen No están hechos de madera Nunca arden, no colapsan No los hundirán con piedras

Y de pronto, esa canción de Vetusta Morla resonó en mi mente. Estaba lejos este fin de semana. Pero a través de las redes sociales pude ver cómo el puente que veo cada mañana camino de la Facultad —ese que tantas veces he recorrido a pie, en el que me he detenido a contemplar el río, el que ha sido testigo de mis fotos mirando hacia el puente de hierro— se desmoronaba. Más allá de debates estériles sobre su origen, está lo simbólico, está lo que representa. Y ahora, por encima de todo, está volver a levantarlo. Esta situación exige que todas las administraciones implicadas -local, autonómica y estatal- dejen de lado inmediatamente cualquier disputa política o competencial que no aporte soluciones. No podemos permitirnos perder tiempo en burocracias y discusiones innecesarias tan habituales en esta ciudad. Ahí tenemos la muralla apuntalada esperando no se sabe muy bien qué extraño milagro.

Es el momento de trabajar de forma coordinada, con agilidad y eficiencia, para recuperar cuanto antes este puente en toda su integridad. Ojalá más pronto que tarde podamos volver a hacer fotos a la puesta de sol desde ese emblemático lugar.