Evitar que los barrios sean "islas" y adaptar la ciudad al cambio climático: los objetivos del nuevo POM de Toledo

Toledo (Toledo)

Este jueves se ha llevado a cabo el acto de la firma de adjudicación de los trabajos de redacción del nuevo Plan de Ordenación Municipal de Toledo. Un nuevo POM que vendrá a actualizar el que se encuentra, en la actualidad, en vigor y que data de 1986. Todo después de que el plan de 2007 fuese tumbado por los Tribunales, tras años de litigios judiciales.

En esta línea, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha subrayado que el punto de partida para la elaboración de esta nueva herramienta será el avance del pasado 2021 y no el POM fallido de 2007. Un avance que, además, realizó la propia empresa a la que, ahora, se le ha adjudicado la redacción de este Plan de Ordenación Municipal, como es Ezquiaga Arquitectura, Sociedad y Territorio SL.

En este sentido, desde que se tumbó el POM de 2007 en los Tribunales, se han producido hasta 32 modificaciones al instrumento que rige desde hace casi cuatro décadas. Unas modificaciones que han supuesto la construcción de varias promociones urbanísticas, pero no contar con ese Plan de Ordenación Municipal ha limitado su crecimiento. Precisamente, el POM de 2007, preveía alcanzar los 100.000 habitantes apenas dos décadas después. Una cifra que, de momento, se encuentra lejos, al contar con 86.000 empadronados.

Las líneas principales del futuro POM: cohesionar la ciudad y adaptarla al cambio climático

De este modo, uno de los principales retos de este nuevo POM es el de cohesionar los diferentes barrios toledanos. Unos barrios que actúan como "islas" y que provocan que se cuente con una extensión de casi 20 kilómetros, desde la última vivienda de La Legua a la última vivienda del Polígono Residencial. En concreto, uno de los hitos que buscará este nuevo Plan es el de unir este barrio del Polígono con el resto de la ciudad, sin necesidad de tener que coger el coche o el transporte público.

También, sobre ello, Velázquez ha insistido que esa extensión es similar a la que existe entre Plaza Castilla y el río Manzanares, ya en el sur de la ciudad. Una extensión que, decía, no tiene sentido en una ciudad de algo menos de 90.000 habitantes.

Como ejemplo representativo de esa dispersión urbanística, el edil toledano ha comparado el coste de los autobuses urbanos en Toledo con el de Albacete, que aglutina unos 180.000 habitantes. En concreto, ha subrayado que el coste de asumir el 30%, que en un primer momento el Gobierno de España iba a dejar de bonificar, suponía unos 400.000 euros en la ciudad manchega, mientras que en Toledo ese importe sobrepasaba los 1,3 millones de euros. Una diferencia de costes que se puede extrapolar al resto de servicios públicos que hay en la capital regional.

Un Plan de Ordenación Municipal que, además, buscará adaptar la ciudad a los problemas surgidos por el cambio climático. Con ello, José María Ezquiaga, encargado de la empresa que redactará este POM, ha avanzado que se tendrá en cuenta los mapas de inundabilidad actualizados por la Confederación Hidrográfica del Tajo, así como evitar la denominada 'isla de calor'. Un fenómeno que hace que, en épocas de calor extremo, las ciudades sumen varios grados porque el calor, por las noches, queda acumulado en el asfalto. Una circunstancia que se buscará mitigar con esta herramienta, a través de una impermeabilización del suelo y un aumento de la cubierta vegetal en el término municipal.

Por su parte, Ezquiaga ha abierto la puerta a que se empleen herramientas de Inteligencia Artificial y Big Data para la redacción de dicho plan urbanístico. También, se adaptará a los cambios legislativos y normativos que se puedan producir en los próximos años.

¿Qué ocurre con los grandes proyectos urbanísticos planteados en Toledo?

Seguidamente, Velázquez ha precisado que, durante una de las fases de elaboración de este nuevo POM, la ciudad quedará paralizada (en materia urbanística). Todo porque no se podrán expedir nuevas licencias en uno de los puntos de tramitación de esta normativa general.

Sin embargo, ha asegurado que algunos de los grandes proyectos urbanísticos que se están tramitando en la ciudad seguirán su curso, a pesar de contar con un Plan de hace 39 años. Entre esos grandes proyectos, se encuentra el del Palacio de Buenavista, con la construcción de unas 700 viviendas. Viviendas que, al menos, el 10% se tendrían que destinar a protección oficial, tal y como recoge la normativa estatal.

No obstante, no es el único desarrollo urbanístico en cartera, puesto que, en la denominada 'zona de contacto', el consistorio toledano, de la mano de Sepes, dueño de los terrenos, y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, prevén la construcción de otras 700 viviendas. Unas viviendas que se unirán a los miles de pisos que se plantean junto al Hospital Universitario de Toledo y próximos al parque fuente del moro.

Unas nuevas viviendas, decía Uzquiaga, que pueden servir para absorber la demanda de casas que generará la vecina Comunidad de Madrid. De hecho, se espera recibir población de Madrid, cuya previsión es que se aumente en un millón de personas en los próximos 15 años. Todo en una ciudad, la de Madrid, ya saturada y que, por ende, debe de dispersar su población en localidades cercanas o bien comunicadas.

La situación del Casco Histórico: 8.000 viviendas y apenas 10.000 habitantes censados

También, otra de las prioridades de este POM es la revitalización del Casco Histórico. Para ello, se incluirá la actualización del Plan Especial del Casco. Un barrio toledano que cuenta con unas 8.000 viviendas y con apenas 10.000 habitantes censados, tal y como ha detallado el concejal de Urbanismo, Florentino Delgado.

Una circunstancia, decía, que pone de manifiesto que existen muchas viviendas sin uso, además de la proliferación de diferentes establecimientos turísticos. Por este motivo, Delgado apuesta por incorporar elementos de Vanguardia y Modernistas en la parte antigua de la ciudad.

Sobre ese uso de elementos vanguardistas, Ezquiaba ha puntualizado que "no podemos momificar la Historia". Por este motivo, apuesta por buscar planteamientos contemporáneos en Toledo.

Los plazos para que entre en vigor el nuevo POM

En cuanto a los plazos, la redacción de este nuevo POM cuenta con diferentes fases y tiempos. Unos tiempos que están condicionados por distintos trámites que deben de acometer los técnicos de otras administraciones, más allá del Ayuntamiento. Con ello, las fases son las siguientes:

1. Primera fase: elaboración del POM y documento inicial (8 meses). Noviembre de 2025
2. Segunda fase: versión inicial y elaboración del estudio ambiental estratégico (10 meses). Septiembre 2026
3. Tercera fase: Información pública y concertación del POM, así como su aprobación inicial (8 meses). Mayo 2027 (coincidirá con las elecciones municipales y autonómicas).
4. Cuarta fase: Aprobación definitiva por la Consejería de Fomento (4 meses). Septiembre 2027.

En total, el tiempo previsto para contar con esta herramienta actualizada es de 30 meses, es decir, dos años y medio.