Graves daños en el club de esquí acuático de Seseña (Toledo) por la crecida del río Jarama: "ha sido un tsunami"

Toledo (Toledo)

La crecida del río Jarama, a su paso por Seseña (Toledo), ha provocado importantes daños materiales en el club de esquí náutico 'Botaski'. Unas instalaciones que se han convertido "en una gran laguna", tras "8 metros de ola, porque ha sido una ola, ha sido un tsunami", tal y como ha confirmado el gerente de esta empresa, Ricardo Botas, en una entrevista en 'Hoy por Hoy Toledo'.

Unas instalaciones que, actualmente, siguen anegadas de agua y, el propio Botas, confirma que "estábamos viendo cómo ha entrado la ola, bueno, el club social, metro y medio de agua, la torre del jurado del agua llegando al segundo piso, todas las instalaciones en el agua reventadas, y bueno, ni siquiera podemos acceder todavía".

Unas inundaciones provocadas por la rotura de uno de los taludes que hace de separación con el río Jarama. Talud ubicado a un kilómetro de distancia de estas instalaciones de deportes acuáticos. Una crecida del Jarama que ha ocasionado daños que, en una primera estimación, están valorados en 600.000 euros.

Precisamente, entre los daños, el propio Botas ha subrayado que se ha dañado el sistema de VAR que emplean para albergar diferentes campeonatos del mundo y competiciones a nivel europeo. Un sistema que contaba con hasta tres kilómetros de fibra óptica, que se han perdido. No obstante, el gerente de esta empresa ha confirmado que "hemos salvado los barcos, porque los sacamos el día antes a casa del vecino arriba, en el otro lado de la carretera, hemos salvado un tractor, pero poco más".

Un negocio familiar desde 2001 y que ha albergado "5 mundiales, 28 campeonatos de Europa y 32 internacionales"

Además, 'Botaski' es un negocio familiar que abría sus puertas en 2001 y en la que "toda mi familia trabajando aquí 24 horas al día y 7 días a la semana, convirtiendo esto en uno de los mejores centros de esquí del mundo".

Instalaciones que ya han albergado 5 mundiales, 28 campeonatos de Europa y 32 internacionales. Precisamente, entre los meses de junio y julio, ya contaba con varias citas internacionales. Unos campeonatos que, actualmente, están en el aire al quedar apenas 3-4 meses para celebrarse. También, Botas ha subrayado que se siente solo y que lamenta que ninguna administración le haya prestado ayuda directa "tampoco pido el oro y el moro".

También, explica que esta inundación se podría haber evitado porque "en Valencia fue de golpe, pero esto estaba avisado, esto se sabía que se iban a desbordar los ríos, los pantanos estaban hasta arriba, y tenían que desembalsar, y se sabía, y se podían haber tomado medidas, que no se han tomado".

Por último, Botas espera poder retomar la actividad cuando antes, aunque, de momento, ha tenido que cancelar todos los entrenamientos que había reservados en sus instalaciones hasta el próximo mes de octubre. Una cancelación que, también, se une a las pérdidas económicas por los daños sufridos. Unos daños, asegura, que en parte paliará el Consorcio de Compensación de Seguros pero "pero tardan mucho, y encima me imagino que estarán hasta arriba todavía con lo de Valencia".