Adolescencia

Toledo

Realmente cruda es la serie “Adolescencia”, no quiero entrar de lleno en su contenido por si todavía no la habéis visto, pero sin duda os la recomiendo. Nada más estrenarse intenté verla, pero en menos de diez minutos la quité, creo que es una de las series que necesitas estar mentalmente fuerte para enfrentarte a su contenido, pero pasados unos días volví a intentarlo y la verdad, me alegro de haberla visto, eso sí preparar los clínex.

Brutal la interpretación tanto del actor principal, Owen Cooper, como de quienes hacen de sus padres en la ficción, pero no estoy yo aquí en plan crítica de cine, sino porque me gustaría compartir con vosotros algunas reflexiones sobre algunos de los temas sobre los que trata la serie.

En mi experiencia como docente universitaria y específicamente impartiendo docencia a futuros profesores y profesoras de primaria que llegan a mis clases con 18 años, incluso algunos de ellos con 17, me sigue sorprendiendo después de mucho tiempo como algunos deciden estudiar esta carrera porque han sufrido acoso escolar en su etapa de colegio o instituto, o como me cuentan en sus reflexiones, cómo vivieron esta etapa de adolescencia teniendo en cuenta su situación sociofamiliar y económica específica o la relación con sus profesores.

Esta serie que os comento va un poco de todo esto, de diversas problemáticas sociales que van desde la presión académica hasta las dinámicas familiares, cuestiones de identidad, salud mental y también de desigualdad social. Y de cómo las estructuras sociales en las que nos desarrollamos como personas, como seres sociales, influyen considerablemente en la adolescencia, y en este punto no habría que olvidar que estos adolescentes son también personas y seres sociales con sentimientos, problemas, complejos e inquietudes. Como nos tratamos, respondemos, por lo tanto, como les tratamos, responden.

Es cierto que la presencia de redes sociales en la serie es clave, pero a mí me gustaría incidir en el papel del profesorado ya que si bien dije antes que algunos de mis alumnos y alumnas han sufrido acoso escolar también me cuentan como han sufrido menosprecios e infravaloraciones por parte de sus profesores, del tipo “dedícate a otra cosa porque no vales para estudiar”, “eres una vaga que no te enteras de nada” o “no vas a ser nada en la vida”, evidenciándose obviamente un impacto en su autoestima y en la construcción de su identidad, así como en la reproducción de normas y expectativas impuestas por la sociedad.

Si habéis visto la serie o estáis por verla espero que más que reforzar estos estereotipos de la adolescencia, permita profundizar en las formas de resistencia y agencia que los jóvenes despliegan para transformar su realidad, sin por ello, obviamente, justificar el acto de violencia del que parte su guion.